BIESCAS RECUERDA A LOS 87 FALLECIDOS EN LA RIADA DEL CAMPING LAS NIEVES DE HACE 20 AÑOS

La localidad oscense de Biescas recordará este próximo domingo lo sucedido el 7 de agosto de 1996 en el Camping Las Nieves, donde 87 personas perdieron la vida a consecuencia de una riada mientras pasaban allí sus vacaciones.


Será una jornada de reencuentro entre vecinos y afectados por la mortal riada, en la que se mostrará el apoyo a todas las familias que ese día estaban allí y se recordará a los fallecidos.
El Memorial Camping de Las Nieves, en el parque situado junto al barranco de Arás, “quiere reparar esa asignatura pendiente”, según el alcalde, Luis Estaún, quien indicó cómo la carta que le envió Oriol Espinosa, que perdió a su madre en la tragedia, “animó al Ayuntamiento a abordar este tema que es tan doloroso para el pueblo”.
La idea de escribir esa carta partió de Oriol Espinosa hace tres años, después de visitar la localidad mientras realizaba el Camino de Santiago. No había vuelto allí desde que ocurrió la tragedia y le llamó la atención ver el estado en el que estaba la zona que un día había ocupado el camping.
La jornada conmemorativa comenzará a las 16.30 horas con la recepción de vecinos y amigos en las instalaciones deportivas. A las 17.00 horas, el profesor Juan Antonio Cobo, médico forense y responsable de la organización del dispositivo social aquel día en Biescas, dará una charla sobre 'Coordinar la solidaridad y la respuesta social'.
A las 18.00 horas habrá una misa presidida por el obispo de Jaca, Julián Ruiz Martorell, en la que cantará la Coral Santa Elena de Biescas, que interpretará poemas creados para conmemorar este día.
A partir de las 19.00 horas, todos los asistentes se trasladarán en autobuses hasta la zona del camping, donde tendrá lugar el acto de homenaje y la inauguración del parque Memorial del Camping Las Nieves, que contará con una obra escultórica en memoria de los fallecidos.
El acto finalizará con una suelta de 87 globos, uno por cada una de las personas que murieron allí aquel fatídico día, cuando fueron sorprendidas y arrastradas por la riada mientras descansaban en tiendas de campaña y caravanas.