Brigadistas levantan la acampada y exigen la dimisión de la conselleira en una marcha hasta la Catedral

Los brigadistas de la empresa pública Seaga han levantado este viernes su acampada ante la sede de la Xunta, en Santiago, en una protesta iniciada el lunes para denunciar su situación de "precariedad" y reclamar mayor carga de trabajo a lo largo del año.

Así, al mediodía, el personal de Seaga ha arrancado una marcha reivindicativa hasta la Catedral de Santiago para exigir la dimisión de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, y pedir una solución a su situación, ya que solo se les contrata por una duración de tres meses --lo que se prolonga la campaña de alto riesgo contra los incendios forestales--.

En declaraciones a los medios, Peter Brea, delegado sindical de la CIG en A Coruña, ha señalado que con esta acampada de una semana en San Caetano han buscado "recordarle a la sociedad" que se encuentran en una "situación precaria", con solo tres meses de trabajo al año, y consideran que "tener trabajo es compatible con hacer prevención real en el monte".

La protesta ha transcurrido por calles como Basquiños y San Roque antes de adentrarse en la zona vieja rumbo al Obradoiro, tras una pancarta en la que se podía leer 'Outra política forestal é posible. Seaga solución'.

Los participantes han gritado consignas como "conselleira, dimisión" y varios coches han pitado a su paso por la zona de Basquiños. Ya en el Obradoiro, diversos brigadistas han golpeado con sus palas el suelo en varias ocasiones mientras multitud de turistas y curiosos hacían fotos a su paso ante la Catedral de Santiago.

LA XUNTA LOS "IGNORA"

De tal forma, denuncian que la Xunta los está "ignorando". "Ni siquiera se dirigieron a nosotros, la conselleira después de pedirle una reunión, a día de hoy, ni siquiera nos contestó", se ha quejado Brea.

A renglón seguido, critica que en Galicia haya un operativo antiincendios con multitud de cuerpos y descoordinado, en "un negocio de cuatro amigos" a través de "redes clientelares", que "lo que hacen es disgregar el servicio".

Al respecto, Xaime Xosé Martínez, del comité de Ourense, explica que llevan diez años en esta situación, trabajando solo en campaña de incendios, "sin ningún derecho". "Tenemos que trabajar cuatro años para generar algo de paro, no tenemos derecho al paro, hay desde gente que vive con los padres hasta familias enteras que viven de tres meses y no tienen otra cosa", ha lamentado.

Por ello, pide "más carga de trabajo" para poder trabajar al menos "seis o nueve meses", pues su labor "no se basa solo en extinguir los fuegos", sino en la labor de prevención durante todo el año.