Suspendida hasta nueva orden la evacuación de Alepo y dos ciudades chiitas

  • La suspensión se debía a un ataque a una veintena de autobuses enviados para evacuar las localidades chiitas.

    En la excapital económica de Siria quedan aún unos 40.000 civiles, y entre 1.500 y 5.000 combatientes y sus familias

40.000 civiles siguen atrapados en Alepo bajo el frío y sin apenas alimentos
40.000 civiles siguen atrapados en Alepo bajo el frío y sin apenas alimentos

Las evacuaciones que deberían haberse producido este domingo en la ciudad de Alepo y en dos localidades chiitas, Fua y Kafraya, en Siria, fueron aplazadas hasta nueva orden, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, precisó que la suspensión se debía a un ataque a una veintena de autobuses enviados para evacuar las localidades chiitas.

Yaser al Yusef, del grupo rebelde Nurredin al Zinki, confirmó a la AFP el aplazamiento "momentáneo" de la operación, subrayando que el incidente no tendría impacto en la reanudación de la misma.

El domingo, una veintena de autobuses que debían entrar en Fua y Kafraya, situadas en la península de Idlib (noroeste) controlada por los rebeldes, fueron atacados e incendiados por hombres armados. El conductor de uno de los buses murió en el ataque, según el OSDH.

La misma fuente precisó que el nuevo acuerdo entre beligerantes suponía que las evacuaciones debían producirse de forma sincronizada, primero en Fua y Kafraya y después en Alepo.

Según la ONU, en la excapital económica de Siria quedan aún unos 40.000 civiles, y entre 1.500 y 5.000 combatientes y sus familias.

En el último reducto rebelde, la espera es insoportable para decenas de heridos que sobrevivían en condiciones extremadamente precarias. Las condiciones son penosas. Se ven enfermos y heridos acostados por el suelo. No hay agua ni comida y apenas se pueden calentar los edificios ruinosos que todavía permanecen en pie, ya que las temperaturas rondaban los seis grados bajo cero durante la noche.En el barrio de Al Amiriyah, donde empieza la evacuación, miles de personas, incluidos niños, han pasado la noche en las ruinas de los edificios. Sin agua potable ni comida, agotadas, sobreviven comiendo dátiles. “Estoy cansado de tener que traer mis cosas y volver cada día en vano", asegura a AFP, Abu Omar, cuyos cuatro niños están enfermos por culpa del frío.Salir de la ciudad tampoco es fácil. Muchos civiles están atrapados en el cruce de disparos entre las milicias iraníes, el ejército sirio y los grupos rebeldes que defienden el este de Alepo. Según la ONU, son entre 1.500 y 5.000 combatientes rebeldes

Mostrar comentarios