Casi la mitad de los incendios que se declaran en Aragón se producen por actividades agrícolas

El Gobierno de Aragón ha pedido este martes que se extremen las precauciones para prevenir y evitar los incendios forestal, un mensaje que el Ejecutivo quiere hacer llegar a todos los ciudadanos y, en especial, a los agricultores. Entre un 40 y 50 por ciento de los incendios declarados en la última década, han tenido su origen en actividades agrícolas.

El último ejemplo, el aún no extinguido incendio de Atarés (Huesca), que se inició el pasado domingo con la chispa de una empacadora y se ha arrasado 130 hectáreas de espacio natural protegido, en San Juan de la Peña y Monte Oroel.

El jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Gobierno de Aragón, Carlos Cacho, y el jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero, han informado sobre el riesgo de incendios forestales en la comunidad autónoma y los consejos que hay que seguir para prevenirlos.

Aunque todavía no hay datos de 2016, la estadística "no variará mucho de la media de los últimos 10 años", ha dicho Cacho, que ha explicado que de entre ese 40 y 50 por ciento de incendios con origen el sector agrario, un 25 por ciento corresponden a "negligencias por quemas de rastrojos o restos de poda mal realizadas" y que "escapan del control y provocan incendios forestales".

Además, ha afirmado que estas se concentran, en su mayoría, en "los meses de febrero y marzo, y posteriormente en el mes de mayo". El 15 por ciento restante "se inicia durante los trabajos de cosecha y empacado", ha agregado.

Desde el Gobierno de Aragón entienden que los agricultores tengan que realizar sus respectivas tareas en el campo en este momento del año, y en zonas donde existe un alto riesgo de incendio y de propagación rápida, pero han recordado que hay una serie de herramientas y normas que deben tenerse en cuenta.

Así, Miguel Ángel Clavero ha apuntado que tienen "a disposición en la web del Gobierno de Aragón, las prealertas de temperaturas y zonas de riesgo de incendio", en las que "hay horas mejores que otras para poder llevar a cabo la actividad".

Por su parte, Cacho ha apostillado que "siempre hay que llevar un extintor o alguna herramienta para sofocar un conato de incendio". También puede ser necesario que vaya alguien a acompañar al agricultor agricultores para vigilar de que no se produzcan chispas y si se producen intentar actuar lo antes posible y llamar al 112.

Otros de los consejos que dado el Gobierno de Aragón para los agricultores, tienen que ver con el correcto mantenimiento de la maquinaria, y en concreto, de las cosechadoras. Además, sería conveniente que el agricultor diera un pasada perimetral posterior al cosechado, realizará las fajas avanzando en contra de la dirección del ciento y evitará el uso de radiales y soldaduras en días de máxima alerta. Hasta el próximo 15 de octubre están prohibidas las quemas agrícolas a menos de 400 metros del monte.

225 INCENDIOS EN LO QUE VA DE AÑO

En Aragón durante desde el mes de enero del presente año y hasta la fecha se han declarado 225 incendios, cuando la media de años anteriores ha sido de entre 280 y 325. En cuanto a hectáreas de superficie forestal que han ardido, en lo que va de año han sido unas 500, frente a 2.500 de años anteriores.

Por provincias, en 2016 se han contabilizado 69 incendios en la provincia de Huesca, afectando a 270 hectáreas; 68 en la de Teruel, donde han ardido entre 100 y 120 y 89 incendios en Zaragoza, con entre 100 y 120 hectáreas quemadas.

En cuanto al resto de las causas que originan los incendios forestales, los rayos representan un 20 por ciento de los incendios. Del 30 por ciento restante, un 10 son incendios intencionados --un porcentaje por debajo de otras comunidades--, mientras que el 20 por ciento restante, se debe a "accidentes y causas desconocidas", ha precisado Carlos Cacho.

LA PREVENCIÓN ES CLAVE

Además de consultar el servicio de alertas que ofrece el Gobierno de Aragón, el verano en Aragón es una época muy propicia para que se produzcan incendios forestales, por lo que es bueno conocer algunas conductas básicas para evitar este tipo de siniestros y en caso de incendio, saber cómo actuar correctamente.

Las zonas de la comunidad más propensas para que se produzca un incendio son el Prepirineo, el sur de la provincia de Teruel y el Bajo Ebro. Zonas como las cuencas mineras turolenses, el Maestrazgo y los Montes de Zuera, son puntos neurálgicos. Estas áreas tienen poca humedad y los elementos que pueden dar origen a una combustión son muchos mayores.

El jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, ha insistido en que "está prohibido hacer cualquier tipo de fuego en la comunidad, salvo en las zonas habilitadas para ello". Ha pedido que se preste especial atención a colillas, basuras que puedan prender y hogueras improvisadas.

En el caso de encontrarse en medio de un fuego pequeño, hay que sofocarlo, siempre que se pueda, con agua o ramas de árboles. Echar tierra sobre la base del incendio puede ser otra solución en caso de no disponer de agua. Una vez sofocado, tapar las brasas para evitar que se reactiven y limpiar las ramas de su alrededor. Si no se puede controlar hay que avisar al 112 y avisar a los habitantes de viviendas cercanas.

Si se ve inmerso en un incendio y existen dificultades para salir, hay que respirar utilizando una prenda húmeda colocada en nariz y boca, alejarse huyendo en dirección opuesta al humo, evitar subir por laderas, huir de vaguadas profundas. Si se está rodeado por las llamas hay que situarse en una zona ya quemada a espaldas del viento reinante.