Dos muertos y 4,5 millones de personas sin agua dejan fuertes lluvias en Santiago

Dos muertos, 4,5 millones de personas sin agua potable e inundaciones por el desborde de un río dejaron en Santiago las fuertes lluvias caídas el fin de semana en la zona central de Chile, y que deberían amainar el lunes.

Un frente de mal tiempo provocó las intensas precipitaciones y crecidas de ríos en zonas cordilleranas y en Santiago, causando la muerte "de dos personas, un hombre y una mujer, y ocho desaparecidos", según informó la presidenta Michelle Bachelet, en un balance de la emergencia el domingo por la noche.

La mandataria afirmó además que "hay un millón de hogares en Santiago sin agua potable y otros 20.000 sin energía eléctrica" en la zona central chilena.

"Tenemos cuatro millones y medio de personas sin agua potable", indicó, por su parte, Claudio Orrego, intendente (gobernador) de Santiago.

El corte de agua comenzó el sábado y alcanzó a 29 comunas de Santiago, afectando a más de la mitad de su población de unos siete millones de personas, pero comenzará a ser restablecida de forma gradual el lunes por la empresa suministradora Aguas Andinas, indicó Bachelet.

Las autoridades afirman que desde el viernes cayeron unos 80 milímetros de lluvia, más del triple de las precipitaciones que caen normalmente en esta época en la zona central, pero que irán amainando el lunes.

El gobierno chileno decretó el cierre de los colegio de la capital el lunes, y pidieron flexibilidad para el horario de ingreso de trabajadores.

Unas obras para la construcción de un túnel en una autopista que corre paralela al Mapocho causaron el desbordamiento del río, cuyas aguas han anegado parte de la elegante comuna de Providencia, en el oeste de la capital chilena.

Tras varias horas, maquinaria pesada logró encauzar las aguas con gaviones de cemento, y luego iniciarán el levantamiento de los escombros arrastrados por la corriente, trabajo que realizarían durante la noche.

Pese a esto, dos avenidas estratégicas que unen el oeste con el este de Santiago fueron cerradas, por lo que el gobierno prepara un plan vial para paliar los atochamientos de vehículos que se esperan el lunes.

En tanto, Bachelet anunció una investigación para determinar si hubo responsabilidad de parte de la empresa Costanera Norte, a cargo de los trabajos en el túnel, en el desborde del río.

El más emblemático de los edificios de Santiago y uno de los más altos de Latinoamérica el Costanera Center, que alberga un enorme centro comercial, cerró sus puertas al público el domingo porque los estacionamientos se convirtieron en piscinas y algunos establecimientos en las plantas bajas estaban anegados.

"Le advertimos a la empresa que está a cargo de las obras, pero no tomó las medidas necesarias para enfrentar estas lluvias, y el agua entró un túnel en construcción, salió por la boca del túnel y provocó el problema que tenemos ahora", dijo Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas.

Otros canales menores que pasan por la capital chilena, también se desbordaron provocando problemas en el tráfico, según imágenes de las cadenas de televisión locales.

Los deslizamientos de tierra provocaron la caída de lodo en las aguas del río Maipo, que proporciona el 70% del agua potable de Santiago, lo que llevó a Aguas Andinas a cortar el agua a más de la mitad de la población de la capital chilena por dos días.

Aguas Andinas, de capitales españoles, anunció que el corte del suministro se amplió a otras 80.000 personas el domingo.

Las autoridades chilenas habilitaron un plan de emergencia para atender a los afectados con más de 200 puntos de abastecimiento de agua y cerca de un centenar de camiones cisterna.

Las lluvias afectaron a Santiago y las regiones de O'Higgins, y Valparaíso, donde en total se registraron 324 personas damnificadas, 429 aisladas y más de 300 viviendas con algún tipo de daños, afirmó la presidenta Bachelet.

El Teniente, la mina de cobre subterránea más grande del mundo, ubicada en la zona precordillerana, mantenía suspendidas sus operaciones debido a los daños que sufrió en su infraestructura por las lluvias.