Según ha destacado en rueda de prensa, la portavoz del equipo de Gobierno, Neus Truyol, la situación de sequía que ha ido a peor, junto con el importante incremento del abastecimiento con agua desalada, son los principales motivos para plantear una modificación de las tarifas el próximo año.
En concreto, ha avanzado que la modificación de la tarifa bonificará los consumos inferiores que no superen los 10 metros cúbicos mensuales, de manera que el 72 por ciento de las familias no verán un incremento en su factura, que se incrementará progresivamente para gravar los consumos elevados y eliminar los privilegios a los hoteles de mayor categoría, corrigiendo la tarifa que modificaba los consumos elevados en hoteles de 4 y 5 estrellas.
En esta línea, en el caso de los hoteles de 200 plazas, se podría llegar a un incremento del 140 por ciento para consumos de 5.000 metros cúbicos mensuales.
En ese sentido, Truyol ha reiterado que "el objetivo final no es un incremento de la recaudación, sino motivar el ahorro", ya que si para el 2016, el "coste del agua desalada de 2016 será de 8,6 millones de euros", se prevé el mismo gasto para 2017 y previsiblemente para años sucesivos.
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