Un misionero y un seminarista valencianos sobreviven al terremoto en Manta

EUROPA PRESS

El misionero y el seminarista han pasado la noche en colchonetas en el patio de su casa, ubicada junto a la parroquia de San Patricio que lleva el misionero valenciano, "ante el peligro de réplicas", según ha relatado el presidente de la comisión diocesana de Misiones, Arturo Javier García, que ha contactado con ellos por vía telefónica y ha confirmado que se encuentran "en buen estado".

Sin embargo, el seísmo sí que ha causado víctimas mortales entre su feligresía y "graves" daños materiales en su zona, en el territorio en el que se extiende la parroquia de San Patricio, integrada por un total de siete capillas en los que atienden a una feligresía de 50.000 personas. Por ejemplo, un muro de una de las capillas "se ha venido totalmente abajo por los temblores", ha detallado.

Según ha explicado Rafael Alventosa a la comisión diocesana de Misiones de Valencia, natural de la pedanía de Ayacor, en la localidad de Canals, y que estudia actualmente en el Seminario de la diócesis de Portoviejo, "se oyó el temblor e inmediatamente caímos al suelo".

También la diócesis de Valencia cuenta con otro sacerdote diocesano en Ecuador, Rubén Cortell, natural de Salem, "pero que estos días se encuentra en Valencia", ha indicado Arturo Javier García. Rubén Cortell ha podido localizar a compañeros y amigos en Portoviejo y le han comunicado también datos de víctimas mortales y heridos de personas allegadas tras el terremoto.

Igualmente, el presidente de la comisión diocesana de Misiones del Arzobispado de Valencia ha confirmado el fallecimiento de "varios amigos de algunos de los estudiantes ecuatorianos que en la actualidad cursan estudios en Valencia". Además de los sacerdotes diocesanos de Valencia, en Ecuador también residen otros misioneros valencianos pertenecientes a órdenes y congregaciones religiosas, como religiosos jesuitas y combonianos.

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