Una grieta afecta a 40 casas e impide el acceso al centro de pueblo Tarragona

Barberà de la Conca (Tarragona), 21 sep.- El Ayuntamiento de Barberà de la Conca (Tarragona) ha prohibido el acceso y la circulación por el centro de la localidad ante el avance de una grieta que está afectando ya a unas cuarenta casas.

Según ha explicado el alcalde, Ramon Ribas, se ha prohibido el acceso a la plaza de la Iglesia, tanto a pie como en coche, ya que el templo de Santa María "está muy agrietado y hay riesgo de desprendimientos".

La grieta apareció en julio del año pasado y ya suma 240 metros de largo y 4 centímetros de ancho, según los estudios del Instituto Geológico de Cataluña, que en los próximos días analizará el subsuelo del pueblo a unos cuarenta metros de profundidad mediante unos aparatos denominados inclinómetros.

Un estudio del Instituto Geológico de Cataluña del pasado mes de marzo, tras comprobar el avance en dirección norte de la fisura, que se había bifurcado con otra paralela de 85 metros, aseguraba que "el núcleo de Barberà de la Conca está siendo afectado por un movimiento de terreno activo y presenta un riesgo geológico alto".

El informe concluía que "los daños en las edificaciones pueden evolucionar hacia categorías más altas (de moderado a muy severo)", por lo que creía necesario "iniciar con carácter urgente los trabajos de reconocimiento y auscultación del subsuelo para establecer la naturaleza del movimiento y poder determinar las medidas correctoras preliminares".

Esta tarde, en una reunión técnica entre el ayuntamiento y el arzobispado, se decidirá si la iglesia de Santa María, uno de los edificios más afectados, se cierra al público y qué actuaciones se llevarán a cabo para preservar la seguridad, a la espera del informe más detallado de los geólogos.

Los informes técnicos constatan que la grieta ha crecido más de cuarenta metros en pocos meses y cruza el pueblo casi en línea recta, afectando a las viviendas que halla a su paso y que ya son unas cuarenta, con el agravante que la mayoría son casas del siglo XIX y no tienen cimientos.

De momento, los propios vecinos van reparando las grietas y sus casas, aunque están muy angustiados por la magnitud del fenómeno.EFE

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