Hallgrimsson, el dentista que puso los incisivos a Islandia

Hallgrimsson es un apellido muy conocido en Islandia. Hasta ahora era conocido por un famoso jugador de balonmano, deporte de masas en el pequeño país de 330.000 habitantes, y por un naturalista y poeta del siglo XIX, una referencia en la isla.

Desde la Eurocopa, otro Hallgrimsson se ha unido a la lista de héroes nacionales con ese nombre, el del coseleccionador de fútbol que ha conducido al equipo nacional a los octavos de final del torneo continental, una función que comparte con el sueco Lars Lagerback.

El miércoles 22 de junio, Islandia derrotó a Austria por 2-1 y se clasificó a octavos de final, y Heimir Hallgrimsson, coseleccionador y dentista, estaba entusiasmado.

"Pienso que debemos cambiar la fiesta el día de la fiesta nacional y ponerla el 22 de junio. Esto es muy importante para nosotros", dijo bromeando.

Islandia no solo ganó a Austria, sino que se medirá a Inglaterra en octavos, tras llegar invicta, al empatar con Portugal y Hungría.

"No temo el partido con Inglaterra. En Islandia conocemos perfectamente el fútbol inglés. Somos muy anglófilos futbolísticamente. Ellos no nos conocen, pero nosotros conocemos a todos los jugadores ingleses", afirmó

Hallgrimsson, que cumplió 49 años durante la Eurocopa, comenzó su carrera de técnico en el fútbol femenino, que hasta ahora había tenido mejores resultados en el país que el masculino, llegando a cuartos de final de la Eurocopa-2013.

Tras iniciar su carrera como entrenador en 1993, alternó su profesión de dentista con los equipos femeninos de Hottur e IBV.

Al IBV femenino lo condujo a la primera división, para después hacer que terminara dos veces segundo, y haciéndole ganar una de las dos finales de la Copa de Islandia que disputó.

Sus buenos resultados con las chicas le llevaron a ser nombrado entrenador del cuadro masculino del IBV, con el que terminó décimo y dos veces tercero en los años entre 2009 y 2011, cuando que fue contratado por la federación islandesa, como asistente del sueco Lars Lagerback.

En esa misión ayudó al sueco a conducir a Islandia a la eliminatoria de repesca de clasificación al Mundial de Brasil-2014, en que fue derrotada por Croacia.

A partir de hay compartió la función de coseleccionador con el sueco, y después de la Eurocopa pasará a ejercer en solitario como técnico del equipo nacional.

"Solía trabajar de dentista desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, antes de entrenar al IBV desde las cinco. Toda mi jornada era trabajar. Cuando comencé a trabajar con la federación, empecé a ir menos a la clínica y este año casi no he ido", afirmó en el sitio de ESPN antes de la Eurocopa.

"Trabajar como dentista me ha ayudado mucho. Mucha gente tiene miedo de ir al dentista, por lo que tienes que buscar la mejor forma de hablarles. Tienes que relajar a uno, ser divertido con otro, serio con el tercero, pero rápido para adaptarte. Lo mismo con los futbolistas", añadió, quien va de vez en cuando a su clínica a ver a algún paciente.

Pero pese a que él tenía un trabajo individual defiende la labor de equipo.

"Trabajar como equipo es una obligación para un país como el nuestro. Solo podemos batir a otros equipos con unión. Tenenos chicos como Gylfi Sigurdsson, del Swansea, tal vez nuestro jugador más emblemático ahora, que es el que más corre en el campo. Si este chico es el que trabaja más, ¿quién puede ser vago?", afirma.

"Tenemos a Eidur Gudjohnsen, que ha ganado la Champions League y ha jugado en Barcelona y Chelsea. Ha sido suplente más o menos tres años, pero apoya desde el banco. Eso muestra la mentalidad de este equipo", añadió.

Cuando empezó en la selección islandesa, el técnico se reunió con el grupo de aficionados que tiene el equipo, en un pub de Reykiavik. Acudían 10 ó 12 personas, y trataba de motivarlos.

Los resultados fueron mejorando y la afición también. Se calcula que entre un cinco y un diez por ciento de la población islandesa, un país de 330.00 habitantes, ha acudido a Francia a seguir al equipo.