Nicolás esguevillas, primer niño con síndrome de down que jugará el torneo nacional de rugby


Nicolás Esguevillas, jugador del San Isidro Rugby Club de Madrid, será el primer niño con síndrome de Down en jugar el Torneo Nacional de Rugby para categorías inferiores, que tiene como sede los campos de rugby Pepe Rojo, en Valladolid. El jugador participará en la categoría de jabato, en la que compiten niños de entre seis y siete años.
Con la experiencia de Nicolás Esguevillas se muestra el rugby como un deporte inclusivo para la infancia, en el que el niño es simplemente un jugador más. El joven deportista acude regularmente a los entrenamientos, mantiene una estupenda forma física y se le pide lo mismo que al resto de sus compañeros: esfuerzo, coraje, rapidez, unión, constancia y amistad.
El deporte inclusivo consiste en practicar un deporte entre personas con y sin discapacidad. Es altamente recomendable, no sólo por el bienestar físico y mental que conlleva, sino porque además consigue mejorar la calidad de vida y la inclusión social de las personas con discapacidad.
La adaptación del niño a este deporte ha sido fácil porque, según dicen quienes lo practican, el rugby incluye a todos y es de los pocos deportes en los que cada jugador, con sus características, puede encontrar su lugar, sin importar sus características físicas.
VALORES DEL RUGBY
Desde pequeños los jugadores de rugby aprenden en las escuelas de este deporte que por encima del respeto a las reglas del juego y al esfuerzo están valores como el compañerismo, la honestidad, el respeto, la disciplina, la lealtad, el sacrificio y el altruismo.
Como característica de este deporte, y de forma especial en estas categorías, los puntos son una consecuencia del esfuerzo de todos, y por tanto, no caben las celebraciones individuales. Al final de cada partido los jugadores de ambos equipos se unen para celebrar juntos el llamado “tercer tiempo”, en el que los equipos, después de un partido, comen juntos por invitación del equipo local.
Para los padres de Nicolás, decidir que su hijo jugara les causó algunas dudas al principio. “El rugby es un deporte de contacto, pero sus hermanos ya jugaban y nos parecía lógico que él también lo hiciera”, comentó su padre, Rafael Esguevillas. “Como deporte no tiene demasiada complejidad técnica y se juega en equipo, lo que nos parecía muy importante, así que pensamos, que empiece, y ya veremos dónde llega”.
Los padres de Nicolás ya eran dos apasionados del rugby, pero ahora han descubierto que además ha supuesto un importante impulso para el desarrollo de su hijo, porque “se aprende mucho por imitación, y para Nicolás, estar en un entorno en el que los demás niños no tienen discapacidad le ayuda a progresar en su desarrollo físico e intelectual. Si ve que otro niño corre de una forma, él hace lo mismo, lo intenta todo hasta conseguirlo”.
Para impulsar el rugby inclusivo, Down España ha puesto en marcha la iniciativa 'Unión por el Rugby Inclusivo', que pretende aunar las experiencias de distintos clubes de toda España que apuestan por la inclusión de niños con síndrome de Down en sus equipos.
A esta iniciativa se han unido ya la Asociación Deportiva de Ingenieros Industriales de Las Rozas Rugby y el San Isidro Rugby Club, ambos de Madrid. También apoya esta iniciativa el Gaztedi Rugby Taldea de Álava.

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