En un encuentro donde el 'furacao' sufrió para imponerse al debutante Brasilia, que disputa este año la primera competición internacional de su historia, el colombiano Daniel Hernández alivió el bloqueo de los locales con su tanto en el minuto 62.
Al Paranaense pronto comenzó a atenazarle el peso de la responsabilidad de recibir en casa a un equipo a años luz de los brillos de la mundialista Arena da Baixada. Los números exigían que el noveno clasificado del Brasileirao goleara a un equipo sin nivel para entrar en ninguna de las cuatro divisiones nacionales.
Pero los cuentos a veces se cumplen y la Cenicienta del Brasilia, que llegó a la competición como vencedor de la humilde Copa Verde, ya se había cobrado su primera víctima con el heroico 2-0 a domicilio que le endosó al Goiás y que le valió el boleto a los octavos de final.
Conscientes del desequilibrio entre ambos planteles, los colorados se agarraron a la eliminatoria a través de un marcaje férreo, que consiguió ahogar la creatividad de un Paranaense incapaz de hacer fluir el juego.
Aunque pasado el cuarto de hora Marcos Guilherme pudo haber cerrado de golpe el cuento del Brasilia con un tiro de fuera del área, minutos después los escalofríos recorrieron al bando rojinegro.
Fue cuando el arquero del Paranaense, Weverton, salvó a los locales de una humillación temprana después de que Paulo Santos dejara en la cabeza de Giba un peligroso balón que podría haber puesto el 1-0 para el sorprendente Brasilia.
Los colorados ya habían demostrado que ellos también podían causar peligro y el 'furacao' cada vez se parecía más al equipo que viene de encadenar tres derrotas en liga, la más dolorosa el domingo cuando cayó en el clásico ante sus archirrivales del Coritiba.
Cumplida la media hora Marcos Guilherme volvió a rozar el gol cuando recibió un balón de Crysan cara a cara con Arthur, pero el lanzamiento salió desviado.
Sin sus pilares Walter y Nikao, ambos lesionados, el Arena da Baixada se había encomendado al acierto de Guilherme, que lo intentó pero no consiguió concretar sus ocasiones arrancando los primeros silbidos de la hinchada, que acabaría despidiendo a su equipo al descanso entre reproches.
Pese a salir más enérgico en la segunda parte, el Paranaense parecía enredarse de nuevo cuando en el minuto 62 Daniel Hernández le quitó un enorme peso de encima a los escasos 9.000 espectadores que se reunieron en Curitiba.
El centrocampista colombiano aprovechó una mala defensa de Welber, el portero suplente del Brasilia que había entrado antes por el golpeado Arhur, y abrió el marcador para el 'furacao', que quebraba así el arco del Brasilia por primera vez en la Copa Sudamericana.
Welber, sin embargo, se redimiría más tarde cuando detuvo un peligroso lanzamiento cruzado de Crysan, que a punto estuvo de aumentar la diferencia para el Paranaense.
La peor parte, sin embargo, se la llevó el centrocampista del Brasilia Victor Hugo, que tras un fuerte choque con Weverton acabó el partido en la ambulancia y dejó con diez a su equipo, que ya había agotado los tres cambios.
Los visitantes deberán revertir el gol en contra en el partido de vuelta del próximo miércoles en la capital de Brasil para seguir haciendo historia en el torneo.
El ganador de esta llave se enfrentará en los cuartos de final contra el vencedor del cruce entre el Deportes Tolima colombiano y el Sportivo Luqueño de Paraguay.
rs/prz
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