Así lo han asegurado a Europa Press fuentes de la institución académica, que han reiterado que el edificio del colegio no se encuentra en condiciones, así como su petición de que los okupas lo abandonen de una manera pacífica. No obstante, han apuntado que desde la Universitat se va a estudiar la nueva situación generada para tomar, en su caso, las medidas oportunas.
A través de las redes sociales se había convocado para esta tarde a las 17.00 horas una jornada con merienda vegana y una jam session pero que se ha convertido en una concentración de decenas de personas que ha acabado con un amplio grupo sorteando la barrera humana de 20 vigilantes de seguridad y la valla móvil instalada, de la que han arrancado algunos trozos. No se ha producido ningún enfrentamiento físico ni herido, han resaltado desde la UV.
La okupación del colegio mayor --cerrado desde 2012 y para el que se estudian posibilidades de rehabilitación-- se produjo el 1 de mayo, cuando un grupo, tras forzar la entrada que da a la calle y la del edificio, entró y colgó una pancarta en la fachada con el lema 'La Ingovernable. Espai alliberat'.
El día 10 se produjo un nuevo episodio, cuando alrededor de 40 personas traspasaron la valla y una decena de ellas consiguió introducirse en el interior del inmueble para relevar a los dos okupas que permanecían dentro.
Esta tarde, ha entrado un grupo aún más numeroso y ha pasado a controlar el edificio. De hecho, en redes sociales, el colectivo ha colgado un mensaje en el que informa de que el espacio "ha abierto sus puertas" y hay "libre y entrada y salida".
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