La frontera de Melilla sufre un cierre durante horas por la protesta de cientos de porteadores marroquíes

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, la protesta se ha producido en la parte marroquí de la frontera y en la misma se ha concentrado cientos de cientos de personas convocados por los llamados "porteadores", que son trabajadores --tanto mujeres como hombres--, generalmente marroquíes, cuya profesión es acceder a Melilla cada día para comprar productos que luego revenden a un mayor precio en Marruecos.

Los manifestantes, que han llegado a cortar fundamentalmente el tráfico de vehículos aunque también han afectado al tránsito de peatones a pie, han pedido que la Delegación del Gobierno en Melilla revoque su orden de permitir el paso de mercancías "únicamente desde las 07,00 horas hasta las 11,00 horas, cuatro horas en las que no da tiempo a nada", han exclamado.

El bloqueo del principal puesto fronterizo de Beni-Enzar también ha afectado al segundo en importancia de los cuatro existentes en Melilla, el de Farhana, que tuvo que ser cerrado debido al colapso sufrido por el mismo, debido a que los cientos de coches que no podían cruzar Beni-Enzar se dirigieron a Farhana. Las primeras horas de la mañana ha permanecido cerrada hasta pasado la una del mediodía, momento en el que se reabrieron las verjas.

Esta serie de protestas se produce cuando desde este miércoles está previsto que comience una huelga de tres días convocada por la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACSEMEL), destinado al comercio fronterizo, para protestar igualmente por la decisión de la Delegación de restringir a cuatro horas el paso de mercancías por la frontera.

La institución gubernativa ha tomado esta decisión desde el 5 de junio ante el inminente inicio de la Operación Paso del Estrecho (OPE), previsto para este jueves, con el fin de que los miles de marroquíes que cruzarán a diario la frontera llegados de Europa no encuentren colapsado el puesto de Beni-Enzar, el único habilitado para que puedan sellar su pasaporte y regresar de vacaciones a su país de origen, y evitar con ello que las colas de vehículos "lleguen hasta la Plaza de España", como han señalado desde el Gobierno melillense.