San Juan, 28 may.- El independentista puertorriqueño Oscar López Rivera cumplirá mañana 33 años encarcelado en Estados Unidos, condenado por conspiración sediciosa, un aniversario que en su isla será recordado con el final de una marcha de 33 días que ha pasado por otros tantos pueblos de Puerto Rico.
Félix Adorno, del grupo "33 en 33 x Oscar", explicó hoy a Efe que la caminata de mañana arrancará a las 14.00 hora local (18.00 GMT) a las afueras de San Juan y terminará dos horas más tarde frente al Tribunal Federal de la capital puertorriqueña.
Adorno, quien al momento de la entrevista con Efe realizaba el penúltimo tramo de la marcha, resaltó el hecho de que, 33 años después, miles de puertorriqueños -en particular en el área montañosa del interior de la isla- apoyan con un interés renovado el movimiento que reclama la excarcelación de López.
"El calor humano que se vive en la montaña es único. Hasta las personas nos ofrecieron sus casas y nos prepararon comida", detalló Adorno sobre las etapas finales de la caminata "33 en 33 x Oscar", que empezó el pasado 27 de abril.
La marcha de mañana finalizará con varias actividades políticas y culturales que incluirán discursos de Clarissa López y Karina Valentín López, hija y nieta del preso puertorriqueño, respectivamente, y de Jan Susler, su abogada.
El propósito del grupo "33 en 33 x Oscar" con esta marcha "es continuar educando y concienciando a los puertorriqueños sobre quién es López Rivera y su ideal de que Puerto Rico deje de ser un Estado Libre Asociado de Estados Unidos".
López Rivera, de 71 años, fue arrestado en 1981 y condenado a una pena de 55 años de cárcel, a los que se añadieron posteriormente otros quince más en 1987 por intento de fuga.
Identificado por las autoridades estadounidenses como líder de la Fuerza Armada de Liberación Nacional, organización basada en Chicago (EE.UU.) en los años ochenta, se le acusa de participar en diversos incidentes violentos y de sabotaje ocurridos en aquellos años.
En 1999, durante la Administración del entonces presidente estadounidense Bill Clinton, se concedió un indulto a la mayoría de los independentistas puertorriqueños implicados en delitos, que para entonces habían cumplido cerca de 20 años de prisión.
Esa oferta fue rechazada por López Rivera mientras permanecieran encarcelados otros de sus compañeros, entre ellos, Carlos Alberto Torres y Haydée Beltrán, quienes hoy en día ya están fuera de prisión.
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