La falta de familiaridad entre las fuerzas estadounidenses y afganas es la principal vía que persiguen los investigadores militares como posible causa del bombardeo al hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz, según The New York Times.
El pasado 3 de octubre, un hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz fue atacado causando la muerte de 22 personas. Desde el Gobierno americano, al cual se le acusó desde el primer momento del ataque, se investiga para conseguir la respuesta de por qué se atacó a un hospital de civiles. Pese a que todavía es pronto para dar una respuesta concluyente, los primeros indicios apuntan a una posible inexperiencia en trabajos conjuntos por parte de las fuerzas americanas y afganas. Según las investigaciones, en ese momento se estaba produciendo un ataque talibán que requirió ayuda aérea para ser sofocado. Al parecer el helicóptero de combate, AC-130, que desató el fuego nunca había trabajado con los grupos que se encontraban en el espacio aéreo en el momento.
Del mismo modo, fuentes americanas han asegurado que las tropas que aterrizaron en Kunduz el 29 de septiembre, un día después de que comenzaran los ataques talibanes, no tenían la misma experiencia que otras fuerzas americanas que se encontraban allí desde el comienzo de la guerra en Afganistán.
Por último, la tripulación del helicóptero de combate AC-130 está siendo entrevistada por los investigadores al igual que las transcripciones de las cintas de audio entre la tripulación y las fuerzas sobre el terreno, así como también los vídeos que se realizan desde los aviones de combate.
Los resultados de la primera de tres investigaciones que están previstas sobre el ataque se espera que se haga pública durante esta semana. La investigación la están llevando a cabo funcionarios de la OTAN.El hospital estaba entre los lugares protegidos
Es ahora, semanas después de la tragedia, cuando se ha conocido que el hospital se encontraba en una lista de "lugares protegidos". En este tipo de listas se registran mezquitas, escuelas, para evitar que tragedias como la del hospital de Médicos sin Fronteras tengan lugar. Un dato que, al parecer, ni las fuerzas afganas ni las fuerzas especiales estadounidenses conocían.
Mientras las primeras acusaciones de que dentro del hospital se encontraban talibanes atacando y que estos tenían allí armamento, va perdiendo fuerza. Desde la ONG ya se negó que esto fuera así. Fuentes de Médicos sin Fronteras sí afirmaron que en el hospital habían tratado a combatientes talibanes heridos y que algunos sí podían haber estado en el momento en el que estalló la revuelta, pero que no se encontraban luchando desde el hospital.Una respuesta apresurada
Desde el Departamento de Defensa se ha calificado el ataque al hospital de Kunduz como una "respuesta apresurada, siempre aumenta el riesgo cuando no hay tiempo suficiente para la planificación deliberada".
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