Procesan a 7 yihadistas por enviar armas a Siria camufladas entre ropa de segunda mano

  • El juez Eloy Velasco ha procesado a 7 presuntos yihadistas detenidos por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional por enviar material militar y armas de fuego a Siria e Irak.

    Además, traficaban con obras de arte expoliadas a museos en Siria. Gracias a ello, uno de los yihadistas ganó 10 millones de euros en apenas 3 años.

Procesan a 7 yihadistas por enviar armas a Siria camufladas entre ropa de segunda mano
Procesan a 7 yihadistas por enviar armas a Siria camufladas entre ropa de segunda mano
B.B.

El juez Eloy Velasco ha procesado a 7 presuntos yihadistas, como miembros de un grupo organizado y estable en España, encargado de enviar material militar, dinero así como componentes de explosivos  y armas de fuego a Siria e Irak. 

Los yihadistas fueron detenidos por agentes de la Comisaria General de Información de la Policía Nacional en febrero del año pasado. Además se incautaron cerca de 5.000 kilos de prendas militares (alrededor de 20.000 uniformes), destinados a las organizaciones terroristas Jabhat Al Nusra y DAESH (Estado Islámico).LINVID20160207_0001

El auto de procesamiento señala los delitos de  pertenencia a organización terrorista, financiación y enaltecimiento de organizaciones terroristas, blanqueo de capitales, delito contra los bienes culturales protegidos en caso de conflicto armado, falsedad en documentos mercantiles y tenencia ilícita de armas. El magistrado procesa también como personas jurídicas a las 4 mercantiles con las que operaba  el grupo.

Además el juez explica que los grupos terroristas que actúan en Siria requieren una organización logística bien estructurada, que abarque necesidades estrictamente vitales u ordinarias, además de la necesidad de contar con dinero;  para ello necesitan establecer redes internacionales de confianza y es ésta la función que desarrollaban los ahora procesados.  

El  presunto responsable, Ammar Termanini, de extrema ideología yihadista, creó un complejo empresarial estable en España que ha venido facilitando la entrada de mercancías a Siria, camuflándolas como supuesta venta de ropa usada y ocultando material militar, dinero, equipos electrónicos y de transmisiones y posiblemente componentes de explosivos y armas de fuego que acabaron en manos de organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak.Encargo de 10 toneladas de uniformes militares y de componentes para la fabricación de explosivos

De la investigación se desprende, según Velasco, que la organización terrorista DAESH encargó a los miembros de este grupo 10 toneladas de uniformes y ropa militar destinados a Siria, para lo cual Termanini y sus colaboradores trabajaron en la búsqueda de prendas militares. En las naves de los procesados se incautaron miles de uniformes prensados y embalados preparados para el envío a Siria, así como “ 20000 uniformes militares en el interior de un contenedor marítimo en el Puerto de Valencia”, perteneciente a uno de los procesados. Ese encargo había sido realizado por un miembro de DAESH, primo del presunto cabecilla de la organización, Ammar Termanini. Entre el material incautado aparecen trajes de resistencia a la guerra química- bacteriológica (NRBQ) que, argumenta el juez, “de ninguna manera tienen una aplicación civil, ni son de habitual venta en mercadillo”.

La investigación también ha detectado que a los miembros de este grupo se les había encargado una gran cantidad de abono de urea, yodos, fosfatos que por su cuantía y destino al norte de Siria, “ hace pensar que serán utilizados como precursores para la fabricación de explosivos”.Elevados ingresos y financiación al margen de los controles legales; el sistema de Hawala

El juez relata toda una operativa financiera desplegada por los procesados para financiar los envíos y blanquear los ingresos de origen ilícito. Para eludir el control de las autoridades recurrían al sistema antiguo llamado “hawala”, transferencia en árabe, de compensación de pagos y movimientos de dinero al margen del sistema legal de pagos y contraprestaciones de servicios entre empresas y constituyendo una forma de blanquear capitales y financiar el terrorismo.

La investigación ha constatado un gran incremento del patrimonio de los procesados, que en el caso de uno de ellos, se ha constatado ingresos en efectivo de más de 10 millones de euros en tres años.Trafico de obras de arte procedentes del expolio

Por primera vez un auto sobre delitos de terrorismo yihadista incluye el tipo penal de delito contra los bienes culturales protegidos en caso de conflicto armado.  El juez considera que una de las vías de financiación del terrorismo utilizadas por los procesados fue la de traficar con obras de arte, monedas antiguas y piezas arqueológicas  “probablemente extraídas de los museos y yacimientos arqueológicos conquistados por DAESH y Jabhat al Nusra” en Siria e Irak.

Conversaciones telefónicas interceptadas a los investigados acreditan que conocían el origen ilícito de estos bienes así como “la peligrosidad de su comercio internacional”. El juez recoge las declaraciones de diversas organizaciones internacionales que advierten de que las organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak se están financiando también a través del expolio y saqueo de bienes culturales sujetos a la protección de la UNESCO.

Por todos los hechos el juez considera que los 7 investigados deben responder por los delitos mencionados y por los que 5 de ellos estaban en prisión. El juez mantiene esta medida por riesgo de fuga y  para garantizar su presencia en el juicio. Los 7 procesados  comparecerán el 14 de febrero para comunicarles el presente auto.

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