Cinco claves para detener el reclutamiento de combatientes extranjeros

La amenaza del terrorismo yihadista es una de las principales preocupaciones para la seguridad de los países occidentales, principalmente el desafío que suponen los combatientes extranjeros. No en vano, se calcula que entre 25.000 y 30.000 combatientes procedentes de todo el mundo se han unido a las filas de Estado Islámico.

Precisamente, sobre este asunto, están debatiendo representantes de gobiernos de todo el mundo, organizaciones internacionales y regionales y expertos en terrorismo en Madrid.

Los secretarios de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y de Asuntos Exteriores, Ignacio Ibáñez, han inaugurado hoy el encuentro de expertos internaciones sobre terrorismo en el marco de la Reunión del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas. En este acto también ha intervenido el director ejecutivo de la Dirección Ejecutiva del Comité Contra el Terrorismo (CTED), Jean-Paul Laborde. Sus conclusiones serán elevadas a la Reunión de Alto Nivel que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, presidirán mañana en el Palacio del Pardo. No obstante, durante el día de hoy se han abordado paneles que analizan la detección y el reclutamiento, la prevención de los viajes de esos combatientes, y el enjuiciamiento y la rehabilitación.

Desde que comenzó la Guerra de Siria en 2011, el flujo de combatientes terroristas extranjeros que se ha unido a Estado Islámico y al frente Al Nusra no ha hecho más que crecer. El director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo, Jean Paul Laborde Laborde ha asegurado, durante la Reunión Especial del Comité contra el Terrorismo que la "seguridad y la prevención del reclutamiento" son las bases sobre las que se tiene que actuar, por lo que ha señalado que se deben analizar las razones por las que algunas personas se sienten atraídas por grupos yihadistas. Por ello, es fundamental "el diálogo intercultural e interreligioso", ha afirmado.

Durante la Reunión Especial del Comité contra el Terrorismo, un órgano dependiente del Consejo de Seguridad de la ONU se ha destacado la experiencia de España para combatir el terrorismo no solo desde los gobiernos sino también desde las leyes, la sociedad civil y los medios de comunicación.

Estas son las líneas generales de los paneles que se están desarrollando en Madrid:

Reducir la difusión de los mensajes yihadistas en la red

El principal reto al que se enfrenta las sociedades occidentales es la batalla que se libra en el mundo digital donde los grupos yihadistas contaminan con su propaganda ofensiva y ampliamente difundida. Desde la ONU advierten del preocupante aumento de la propaganda digital para hacer cundir el miedo y promover su ideología tergiversada. En internet, existen 46.000 perfiles de twitter de Estado Islámico. "El espacio digital es el escenario en que evoluciona la amenaza, mientras que el espacio físico es donde se centra la amenaza inmediata", explica el documento de la ONU del 16 de junio de 2015

No cabe duda de que el espacio digital es por lo tanto uno de los principales ámbitos de trabajo para detener el reclutamiento de combatientes extranjeros y que para ello es necesaria la colaboración de empresas como Facebook y Twitter, principales plataformas de difusión de estos mensajes.

Congelar los activos de los terroristas y sus entidades asociadas

Los terroristas con el objetivo de sortear las medidas de lucha contra la financiación del terrorismo, han encontrado nuevas maneras lícitas e ilícitas de recaudar, transferir y mantener fondos en apoyo de sus actividades. Los estados necesitan compartir información para detener y congelar los activos relacionados con una persona o entidad que se incluya en una lista.

Prohibir viajes a personas que se incluyan en una Lista

La prohibición de viajar a los sospechosos de participar en actividades yihadistas es una importante herramienta de sanciones contra estar organizaciones criminales y para ello es precisa la colaboración entre los estados. En este sentido se ha manifestado hoy Estado de Seguridad, Francisco Martínez que ha asegurado que "nos preocupan sus desplazamientos por nuestros espacios aéreos, nos alarma que utilicen las rutas que explotan las mafias que trafican con seres humanos y nos inquieta el eco que produzca el reciente llamamiento del Estado Islámico a optar por desplazamientos por carretera". Por ello, ha expresado la necesidad de mejorar la cooperación internacional y el ntercambio de información "para dotarnos de unas fronteras más seguras para cumplir el mandato de la Resolución 2178 de impedir la circulación de los terroristas".

Embargo de armas

Además de las armas convencionales, se ha detectado el uso de derivados para fabricar artefactos explosivos improvisados, en particular, estopines, cordones de voladura y fertilizantes. Por lo que hay que controlar el desvío de estos componentes comerciales por parte de los terroristas u organziaciones criminales.

Cooperación internacional en terrorismo

Para detener el flujo de combatientes es necesario reforzar la cooperación internacional, apostando por una comprensión "global" del problema en todas sus facetas, promoviendo la reciprocidad en el ámbito judicial y compartiendo información sobre pasajeros. El número dos del ministerio del Interior español, Francisco Martínez ha asegurado que el terrorismo debe abordarse con una perspectiva global, con una "estrechísima cooperación internacional y con herramientas que actúen en el terreno operativo y policial, pero también antes para prevenir la radicalización".Resolución 2178 de la ONU

La convocatoria de Madrid se deriva de la Resolución 2178 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide a los Estados miembros que, entre otras cosas, prevengan el reclutamiento, la organización, el transporte o equipamiento de personas que viajan a otro país para perpetrar, planificar o participar en actos terroristas. Con ese objetivo, les insta a solicitar a las compañías aéreas listas de pasajeros.

El Comité contra el Terrorismo elaborará una estrategia o guía que servirá para mejorar las capacidades de los Estados en la detención de ese flujo de combatientes terroristas extranjeros.