Torturas y amenazas en Siria para quien se atreva a atender a un herido

  • "Si te ven asistiendo a un paciente en Siria es como si te cogieran llevando un arma", denuncia un cirujano sirio. Los médicos y los heridos en su país sufren amenazas tanto por el Ejército de Bashar al Asad como por el bando rebelde, según denuncia Médicos Sin Fronteras.

Atención a un herido en Idlilb, Siria (foto: MSF)
Atención a un herido en Idlilb, Siria (foto: MSF)
MSF

Ciudadanos o combatientes heridos por los ataques de uno y otro bando. Médicos que les atienden para evitarles el dolor o hasta la muerte. Médicos que ejercen su profesión con miedo. Pacientes que acuden en busca de ayuda también aterrados.

Esta es la tensa situación que Médicos Sin Fronteras denuncia en Siria, sumida en una guerra civil cuyo supuesto alto el fuego se sigue violando. Tras un ataque del Ejército hace tan solo dos días, el activista sirio Abu Hamam declaró a Efe que había decenas de heridos en las calles a los que no habían podido prestar atención médica ante las agresiones de los soldados.

Cruz Roja Internacional denunció a finales de abril el asesinato de uno de sus voluntarios en el país (el tercero en ocho meses). Ya entonces condenó"la falta de respeto a la vida del personal de servicios médicos que se dedican a salvar vidas".

Amenazas de ambos bandos

Médicos Sin Fronteras ha conseguido acceder a dos de las zonas más asediadas por el Ejército de Bashar al Asad (Homs e Idlib) de forma clandestina, pues el Gobierno no le concede un permiso oficial. Gracias a estas incursiones, MSF puede denunciar el riesgo que corren los cirujanos y demás personal médico de ser detenidos y torturados.

"Si te encuentran asistiendo a un paciente es como si te cogieran llevando un arma", declara un cirujano con el que habló MSF en una aldea de la región de Idlib. Se refería al Ejército, pero la organización humanitaria subraya que los heridos y el personal médico son víctimas de ataques y amenazas por parte de ambos bandos.

En la mayoría de centros sanitarios, el personal trabaja bajo tal tensión que envían a los heridos a casa en cuanto han recibido los primeros auxilios, asegura Médicos Sin Fronteras en un comunicado. El objetivo es poder evacuar rápidamente las instalaciones en caso de un ataque armado.

"Trabajamos tanto como pudimos en un hospital público durante tres días. Operamos a 15 heridos y luego tuvimos que evacuar el centro en diez minutos debido a la inminencia de un ataque", cuenta otro cirujano; éste, del equipo de MSF.

Con recursos, pero atados de pies y manos

Los centros de salud y las farmacias sufren saqueos. O los han destruido.

"Uno de los hospitales que visitamos fue destruido. En otro, hubo que cerrar el quirófano porque resultaba demasiado peligroso operar a los heridos. En un lugar donde queríamos instalar una estructura de salud, los médicos, aterrados, nos disuadieron diciendo que era demasiado arriesgado", añade el cirujano de MSF.

"Sin embargo, hay equipamiento y material médico. Resulta paradójico", continúa. "Los recursos y las infraestructuras existen, pero el miedo y el riesgo de detención son tan grandes que los médicos son reticentes a asistir a los pacientes".

"Médicos Sin Fronteras ha visto centros de salud militarizados. La vida de los heridos depende de pertenecer a un bando o al otro y de quién gestione estos centros", asegura a lainformacion.com Sergio Martín, responsable de operaciones en Barcelona.

"Varios colegas sirios han desaparecido", añade Marie-Noëlle Rodrigue, directora de operaciones de MSF en París, a través de un comunicado.

Médicos Sin Fronteras ha podido entrar dos veces sin autorización oficial en territorio sirio: una a Homs en enero y otra a Idlib en marzo.

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