El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia (ASCOBI-BIEBA), Humberto Perea, ha advertido de que la construcción vasca continúa "inmersa en una profunda crisis" y sin "ningún signo de reactivación inmediata", de manera que se prevé que la destrucción de empleo "no ha terminado".
Por ello, ha instado a las administraciones que pongan en marcha medidas como establecer "una política de precios sensata" en sus adjudicaciones y también medidas normativas para reactivar la promoción de vivienda.
El presidente de ASCOBI y el secretario general, Iñaki Urresti, han presentado este jueves en Bilbao el Informe ASCOBI 2016, cuya principal conclusión es que la construcción vasca se encuentra "inmersa en una profunda crisis" y mantiene un "bajo nivel" de actividad. Además, tampoco se constata "ningún signo de reactivación inmediata que haga ver el futuro con optimismo".
Por ello, la asociación considera que la destrucción de empleo en el sector "aún no ha terminado", pese a que desde el inicio de la crisis se han perdido ya 25.000 puestos de trabajo, y en consecuencia "la paulatina pérdida de fortaleza" de las empresas.
El presidente de ASCOBI ha explicado que el "factor más determinante" en esta situación del sector ha sido "la drástica reducción" de la inversión en obra pública por parte de las administraciones vascas.
A ello, ha advertido, se añade que "la mayor parte de la obra licitada y adjudicada se realice a precios "por debajo de los costes directos de producción", lo que "incide negativamente en la viabilidad futura" de las empresas.
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