Dueños de fincas junto a la de Majestic en Casares dicen que fue "un traje a medida" a la promotora

Así lo han explicado ambos este miércoles al Tribunal de la Sección Novena de la Audiencia, que juzga al que fuera alcalde de Casares Juan Sánchez, y a otras ocho personas, entre ellas exediles y el responsable de la sociedad que llevó a cabo la promoción y, según el fiscal, uno de los representantes en España de una organización internacional supuestamente dedicada al blanqueo de capitales, de origen ruso.

Han indicado que las modificaciones del plan parcial consistían en aumento de viviendas permitidas y pasar de villas a casas adosadas, además de que esos cambios sólo se aprobaron para la parcela de Majestic y no para las suyas, lo que supuso una "minusvalía" y un "agravio comparativo". Han lamentado que la urbanización no se ha concluido y que levantaron las cargas que había sobre el terreno de Majestic pero no de los particulares.

"Se ha hecho un traje a medida de las parcelas de un propietario, lo que es un agravio comparativo; hay un impacto medioambiental y devaluación del resto de las parcelas. ¿Que es legal?, no lo cuestioné porque no lo consulté con un abogado", ha dicho uno de ellos, quien ha indicado que presentó múltiples escritos al Ayuntamiento y la situación llegó a ser "tensa". Además, han relatado los problemas que tuvieron para tener luz.

Ambos entienden que las decisiones últimas en urbanismo las tomaba el alcalde y que "sin que supiera nada no se movía allí un lápiz", ha asegurado uno de estos testigos, el cual ha dicho que un ayuntamiento "no recalifica así como así" y, en este caso, "si no existe un beneficio para el Consistorio en compensaciones ni para el resto de propietarios, al revés, blanco y en botella no puede ser nunca vinagre".

Además, los dos testigos han precisado que esta inversión ha sido su "ruina total", porque las parcelas "no valen nada y la urbanización sigue sin luz y sin terminar", lo que en un caso ha llevado al propietario a "malvender" su vivienda debido a lo que ha considerado una gestión "inadecuada".

Previamente a los testigos, en esta sesión del juicio, que sigue hasta finales de esta semana y también la próxima, han declarado los últimos acusados, en concreto el hombre al que, según el fiscal, el exalcalde compró los boletos de lotería premiados, quien ha indicado que a él sólo le tocaron cinco cupones, que repartió entre su familia y un socio de su taller mecánico. Éste también ha declarado como testigo y se ha desdicho de su declaración durante la instrucción.

También ha declarado el que fue contratado como asesor jurídico externo, quien ha asegurado que no tuvo intervención en el acto administrativo del pleno de modificación de las normas subsidiarias de planeamiento y que su informe se limitó a desestimar las alegaciones presentadas por los afectados, apuntando que la Junta de Andalucía lejos de considerar arbitrarios sus argumentos, "avaló el interés público de la modificación" urbanística.

Ha asegurado que "no hay propuesta de modificación de la normativa urbanística del Ayuntamiento de Casares que haya fracasado", apuntando que él no tenía "ningún dominio de los expedientes" y que en general "los promotores se reunían con el alcalde para presentarles una propuesta, que luego se exponía a los técnicos". En el caso de Majestic, ha declarado que él estuvo en reuniones generales con más personas.

Sobre su informe para una licencia de obras, ha señalado que el entonces secretario elaboró un primer informe favorable, requiriendo que se subsanaran algunas cuestiones; y ha apuntado que realizó ese documento ante la demora en la tramitación.