Crisis del ladrillo: Irlanda y España empatan a horrores inmobiliarios

  • Irlanda y España comparten el dudoso honor de ser los países europeos más castigados por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Pero sus dramas en el ladrillo son distintos: a Irlanda le pesa un stock imposible de colocar y una banca quebrada; a España, que los precios deben caer mucho más y las dudas sobre un sistema financiero que es la primera inmobiliaria del país. 
Los visados para construir viviendas nuevas caen un 16,4 por ciento hasta septiembre
Los visados para construir viviendas nuevas caen un 16,4 por ciento hasta septiembre
lainformacion.com

Las economías de España e Irlanda están sufriendo mucho, pero sus circunstancias no pueden ser más distintas. Por ejemplo, no se parecen ni en las cifras de paro, ni en las de déficit público ni en las de PIB per cápita. Sólo las une una crisis inmobiliaria de caballo. ¿Quién está gestionando mejor el desastre del ladrillo? ¿Qué país afronta una travesía del desierto más largo?

El resultado del análisis es que empatan en grandes problemas. Estas son las grandes cifras inmobiliarias de dos países a los que el boom del ladrillo puso a la cabeza del crecimiento económico en Europa. Hoy, purgan sus pecados.

-Las grandes cifras. En España, el stock de vivienda se sitúa según las distintas estimaciones entre las 750.000 y el millón. Una cifras que, en lo más alto de la horquilla, suponen el 2,13% sobre la población total del país. Nada que ver con las de Irlanda. El país, de apenas 4,5 millones de habitantes, tiene entre 280.000 u 300.000 viviendas vacías. Es decir, hasta un 6,5% más de su población o tres veces más que España.

Por lo tanto, si el stock de España tiene difícil solución–los expertos calculan que tardará como mínimo cinco años en desaparecer totalmente-, en Irlanda es una enfermedad incurable. Algunas de las promociones que se han quedado a medio construir están siendo derribadas.

-Ajuste más largo en España. Desde que en 2007 se dio el pistoletazo de salida al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, los precios de la vivienda en Irlanda han caído el doble que en España, un 37% frente a un 18%, respectivamente, según los últimos datos de la Comisión Europea.

El resultado es que la travesía del desierto en el mercado inmobiliario español será mucho más larga. Las previsiones de Bruselas son inquietantes: mientras que la sobrevaloración de los precios de las casas en el hasta hace unos pocos trimestres tigre celta es del 3% -la media de la Eurozona-, en España alcanza el 17%.

El asunto es más preocupante para España si se tiene en cuenta que desde el año 2000 hasta que sus economías entraron en recesión, los precios de las viviendas en España crecieron más que en Irlanda -un 86% y un 63%, respectivamente-, según las cifras del Banco de Pagos Internacionales.

-¿Ajuste largo o corto? En Irlanda, el ajuste ha sido muy rápido. La razón es que el sistema financiero del país, técnicamente quebrado, no ha tenido el más mínimo músculo financiero para decidir el ritmo de la caída de los precios. A cambio, con las valoraciones de los pisos ajustadas a la realidad, la recuperación empezará antes.

El caso español es distinto. Los bancos y cajas de ahorros se han convertido en la primera inmobiliaria del país y han graduado el ritmo al que han sacado su stock de casas a la venta. Y al controlar la oferta, han mantenido los precios. La cuestión es cuánto tiempo las grandes cifras del sector pueden estar bajo el control total de la banca.

Máxime teniendo en cuenta que las dudas sobre la valoración de los activos inmobiliarios del sistema financiero han hecho que el Banco de España exija a las entidades más transparencia e información sobre sus riesgos y negocios relacionados con el ladrillo. Una exigencia que obligara a las entidades a quitarse de en medio parte de su stock. ¿Cómo? Acelerando la caída de los precios.

-La amenaza del agujero promotor. Los dos países exprimieron al máximo el boom inmobiliario, pero en el caso de Irlanda ha resultado mucho más devastador para su sector financiero que en el español. La deuda de los promotores inmobiliarios con los bancos irlandeses –que están siendo reestructurados y nacionalizados, por lo que la deuda es ya de los ciudadanos- es de 80.000 millones de euros.

Esta cifra supone la mitad del Producto Interior Bruto del país. En España, el tamaño del agujero es oficialmente de 325.000 millones de euros, alrededor de una tercera parte del PIB.

Mostrar comentarios