Leopoldo Abadía: "Políticos y banqueros han usado las cajas como cortijos"

  • Lleva cuatro años explicando la crisis mejor que nadie. No duda señalar a dos culpables: bancos y políticos. Se moja aportando soluciones: "cuando se ha globalizado la sinvergonzonería, debemos de responder globalizando la ética". Sin embargo, este ex profesor del IESE y padre de doce hijos se ve a sí mismo como "un gran egoísta". ¿Por qué?

Abadía apuesta por una revolución civil para afrontar la salida de la crisis
Abadía apuesta por una revolución civil para afrontar la salida de la crisis

Leopoldo, hace tres años le entrevisté y hablamos de paro y bancos. El hecho de que ahora vayamos a hablar de lo mismo ¿demuestra que no se hizo nada en su momento o que la crisis es peor de lo que cualquiera podía imaginar?
Hablamos de paro y bancos, sí. Quizá debimos haber hablado de bancos y paro. En 2009 el desempleo rondaba los 4 millones; ahora estamos en más de 5 millones y medio. Quienes crean empleo son las empresas y las empresas necesitan crédito. Por eso no hay nada más importante ahora que la reforma financiera.

¿Más que la laboral?
Sí, más. La otra es secundaria. Sé la cuestión laboral resulta más espectacular en las noticias, por las huelgas, manifestaciones, etc. Antes los bancos estaban mal, aunque disimulaban un poco. Ahora ni pueden disimular. El crédito está cerrado para las empresas normalitas, no digo ya para las inmobiliaria. Son las empresas normalitas las que crean uno, dos o cien empleos. Por eso creo que ahora vamos por buen camino con la reforma financiera.

"POLÍTICOS Y BANQUEROS HAN UTILIZADO LAS CAJAS COMO UN CORTIJO"


¿Cuánto tiene de política esta crisis económica? Los políticos están metidos en las cajas y ellos decían que estábamos "en la Champions League de la economía". Ahora tienen que recortar: ¿no es esto también un enorme fraude de la clase política hacia los ciudadanos?
Cuando me preguntan quién es el culpable yo señalo a las entidades financieras y a los políticos. No al 50 por ciento cada uno, sino al cien por cien los dos. Cuando vemos las cosas que se descubren día tras día uno piensa: "Señor, ¿pero qué ha hecho esta gente?". Han usado las cajas como un cortijo, han estado haciendo el tonto y un día les ha estallado. No hay derecho.

Usted ha dicho que ya estamos intervenidos. Entonces, cuando los políticos dicen que no habrá intervención, ¿a qué se refieren?
¡Tienen que decir lo que puedan, pobres chicos! Mira, en mayo llamaron a Zapatero el presidente Obama, el viceprimer ministro chino y supongo que Merkel. Al día siguiente Zapatero estaba en el Congreso diciendo: "he establecido un severo plan de ajuste"... no, majo, no de eso nada... te lo han establecido.

No fue lo único que le ordenaron...
Claro, luego Merkel pidió que cambiemos la Constitución para incluir el déficit cero, y la cambiamos. Ahora elaboramos los presupuesto y los mandamos a Bruselas para su visto bueno. Oye, eso en mi pueblo se llama estar intervenido. De Guindos dijo el otro día que no estamos intervenidos, sino supervisados. Bueno, pues como quieran. Podemos buscar las palabras para no decirlo. Pues la verdad es la que es: IN-TER-VE-NI-DOS. Punto.

"HABRÁ EUROBONOS, PERO TENEMOS QUE PORTARNOS BIEN"


Los bancos no dan dinero. No se crea empleo. ¿Qué solución queda? ¿Esperar otros cuatro años? ¿Emigrar?
El ciudadano tiene que entender que esto va a dar fruto, sobre todo los que tienen pequeñas empresas. Te puedo explicar mi teoría. ¡La he repetido tantas veces que me la he llegado a creer, je, je! Yo creo que vamos hacia los eurobonos. En estos momentos España se avala a sí misma. Eso le sale caro. Cuando le avale Europa, nos bajarán los intereses. Claro, eso a Alemania no le gusta, porque a ellos les subirán. Supongo yo que Merkel ha dicho: "¿queréis eurobonos? Los tendréis, pero antes os vais a portar bien".

En cristiano eso significa que nos apretemos el cinturón... más aún.
Estamos en un periodo de ajuste durísimo precisamente para llegar a los eurobonos que nos financien más barato. Si mi teoría es verdad -y estoy convencido de que lo es-, sería muy fácil que Rajoy acudiera a televisión y lo explicara. Si al ciudadano le explican por qué le recortan, es posible que se queje, pero también es posible que lo entienda. En estos momentos no hay nadie que explique nada, sino que dan un golpe tras otro. Claro, uno se pregunta ¿se habrán enterado estos del gobierno? ¿tendrán un plan?

Estamos en lo de siempre: el PP comunica mal.
Peor que eso. Me preocupa que un día Rajoy dice una cosa, al día siguiente Montoro dice otra cosa en otro sitio, luego De Guindos viaja al extranjero y suelta algo distinto. Habría que leer todos los periódicos del mundo para saber qué dicen todos. Pues que se junten un día en el despacho y que hablen todos. O mejor, que se callen y que hable Rajoy. Si una familia lo pasa mal y el padre lo explica y dice el tiempo, no creo que los hijos le aplaudan, pero por lo menos podrán hacerse una idea de lo que va a pasar.

"¿AUSTERIDAD? POR SUPUESTO"


Se oyen muchos comentarios políticos que contraponen el crecimiento a la austeridad, como si fueran cosas incompatibles. ¿Que piensa de esto?
Que no es verdad. La austeridad es necesaria porque se nos ha ido la olla. No me refiero a la gente (bueno, sí, un poquillo...), sino sobre todo a políticos y banqueros. Todo lo han hecho con dinero prestado, el mismo que algún día habrá que devolver con sus intereses. En este año debemos devolver 29.000 millones sólo de intereses. Si nos endeudamos más, tendremos que subir impuestos para pagar esa partida.

Entonces usted lo tiene claro: la austeridad está bien en este momento.
Por supuesto que sí. Y la austeridad duele. ¿Crecimiento? También, pero habrá crecimiento si los bancos funcionan rápidamente y mejor. El BCE también puede fabricar dinero, pero eso subirá el déficit, que a habrá que compensar con más impuestos. El crecimiento tiene dos patas: reforma financiera y eurobonos.

Habla de globalizar la ética. ¿cómo se come eso?
¡Es algo muy fácil! Bueno, fácil... de decir. Mira, esa crisis no es más que una crisis de sinvergüenzas. Por eso es muy difícil de arreglar. Si fuera un problema técnico, resultaría sencillo. Pero si se me pincha la rueda del coche porque soy un sinvergüenza, por mucho que cambie la rueda, yo seguiré siendo un sinvergüenza.

"PRIMERO COMER; DESPUÉS, PAGAR IMPUESTOS"

Pues estamos en un momento en el que la sinvergonzonería se ha extendido, ¿no le parece?
Sí, y se ha puesto de moda: se sigue presumiendo de ser sinvergüenza. Se ha globalizado la sinvergonzonería cuando debemos globalizar la ética. Esto significa distinguir lo que está bien de lo que está mal y obrar en consecuencia. Si cada uno nos empeñamos en globalizar la ética, nuestros familiares, nuestros amigos y nuestro círculo más cercano lucharán por lo mismo.

Muchas personas pueden subsistir gracias al apoyo de su familia. Usted, con doce hijos, algo sabe de esto. ¿Cree que la institución familiar sale fortalecida con esta crisis?
La institución familiar ha demostrado ser lo que era. No hemos inventado nada. Hemos ido a ver a papá y a mamá, o a los hermanos, o a aquel cuñado que teníamos en el pueblo, aunque estuviésemos algo peleados, y volvemos a hablarnos con él. Es una bendición.

Me refería desde el punto de vista económico
También, para colocar al hermano, para prestar dinero, para contratar... ¡aunque sea sin declarar, por supuesto! (porque lo primero es comer y después pagar impuestos, así de de claro lo digo). La familia ha sido una red maravillosa. A ver si nos enteramos que la familia es importante. Forzados por el hambre nos hemos dado cuenta de que realmente lo era. Pues eso hemos ganado.

"SOY UN GRAN EGOÍSTA"

Dígame Leopoldo, con doce hijos y cuarenta nietos...
Je, je, ya no voy con todos ellos por la calle porque me piden permiso de manifestación.

… en los tiempos que corren, ¿un joven puede permitirse tener una familia tan numerosa como la suya?
Yo siempre digo no. Pero antes tampoco. Ni doce hijos ni uno solo, porque un hijo no es una inversión, sino un gasto. La inversión que haces en un hijo no la recuperas nunca, económicamente hablando; (de otras maneras sí ¡y con creces!).

¡Vaya ánimos que da usted a los futuros padres!
Pues te diré más: siempre digo que tener muchos hijos es un síntoma de egoísmo. Soy un gran egoísta. Tengo amigos con dos o tres hijos, los cuales ya se han ido de casa. Mis amigos se han quedado solos. ¡Yo no consigo estar solo ni a tiros! Apenas tengo un despacho pequeño en mi casa, donde acabo de encerrarme para hablar contigo. Pero sé que en cinco minutos pasará alguien y me contará algo. Ya ves: no tengo problemas de soledad. Si un día necesito cualquier cosa, levanto el teléfono y digo: "¿me puedes echar una mano?" Y me la echan. En serio: es una bendición.

Mucha gente siente pánico al segundo o tercer hijo. ¿Le ha pasado a usted?
No, nunca. Quizá porque mi mujer y yo somos un poco así. Ahora se recomienda a las parejas que hablen del número de hijos. Hace unos meses mi mujer me dijo: "oye, tú y yo nunca hemos hablado del número de hijos". Yo le respondí: "¿quieres que hablemos ahora? Te advierto de que si decidimos tener tres, ¡tenemos que devolver nueve! Tú verás..."

No creo que su mujer esté por la labor de devolver hijos a estas alturas...
En estos momentos hay dificultades para tener hijos, lo sé, pero te aseguro que esas mismas o peores dificultades las ha habido siempre. En la guerra civil siguió naciendo gente, y entonces las dificultades no tenían que ver con la hipoteca. Comprendo las angustias de muchos en estos momentos, sobre todo de familias que trabajan los dos, pero de aquí unos años mirarán a sus hijos y dirán como yo... "¡menos mal!". Ya ves... egoísmo puro.


Sigue @martinalgarra

Amando de Miguel: "Esto no es una crisis, sino un cambio de era"

Fernando Savater: "Con miseria no puede haber democracia"

Mostrar comentarios