El campo argentino finaliza la huelga pero continuará las protestas contra el Gobierno

Buenos Aires.- Los productores agropecuarios de Argentina concluirán hoy una huelga en contra de la política del Gobierno, que ha paralizado durante ocho días los mercados de carne y granos, así como los puertos de embarque de las exportaciones del sector, pero continuarán con las protestas.

Las patronales rurales resolvieron concluir el paro de comercialización de granos y de vacunos a medianoche de hoy, a pesar de la presión de las bases para profundizar las protestas.

Pese al fin de la huelga iniciada el viernes pasado, los productores mantendrán en pie su protesta contra la política gubernamental hacia este sector tradicionalmente líder de la economía argentina y para el próximo martes, día del agricultor, ya hay convocados actos en varios puntos del país.

La huelga es la tercera del sector agropecuario en lo que va del año y la octava desde que se inició el conflicto con el gobierno, en marzo de 2008, fundamentalmente por la presión tributaria.

"Vamos a seguir reclamando y sin duda después del 8 de septiembre vendrá una cadena más de reclamos", dijo hoy en un acto en la provincia de Entre Ríos (noreste) el dirigente agropecuario Alfredo De Angeli.

"No vamos a aflojar en esta lucha porque hay un gobierno que sigue mintiendo al pueblo y lo sigue confundiendo y nosotros tenemos que sacarle la careta cada vez que tengamos un acto", añadió De Angeli, líder de las duras protestas agropecuarias de 2008.

Algunos hombres de campo se han manifestado contrarios a finalizar la huelga y hasta amenazaron con bloquear este sábado la carretera entre Buenos Aires y la ciudad de Rosario, donde mañana las selecciones de fútbol de Argentina y Brasil jugarán un partido correspondiente a las eliminatorias para el Mundial 2010.

El clima de malestar en el campo se acrecentó la semana pasada luego de que la presidenta Cristina Fernández vetara una ley de emergencia agropecuaria aprobada por el Parlamento con el aval oficialista, pero que contenía bajas y hasta eliminaciones de los derechos de exportación de granos en distritos de la provincia de Buenos Aires.

Los impuestos a las exportaciones de soja, girasol, trigo y maíz son el eje de un conflicto desatado en marzo del año pasado entre las patronales agrarias y el Ejecutivo, que se niega a bajar la presión tributaria.

Los dirigentes agropecuarios aspiran a que luego del 10 de diciembre, cuando cambie la composición parlamentaria tras la derrota del oficialismo en los comicios de junio pasado, el Legislativo debata iniciativas que mejoren la situación del sector.