París, 25 oct.- La planta del grupo francés PSA en Aulnay, al norte de París, sacó hoy el último coche de su cadena de montaje, un Citroen C3, y se limitará a producir piezas de recambio en las próximas semanas para cerrar definitivamente a comienzos de 2014.
El último C3 de Aulnay, que se convierte en la primera factoría automovilística que cierra en Francia desde 1989 (la anterior había sido la de Boulogne Billancourt de Renault), se lo quedará la marca Citroen para su Conservatorio del Patrimonio, explicó PSA en un comunicado.
A partir de ahora, la producción del modelo C3 se concentrará en la fábrica de Poissy, también en la región de París.
En cuanto a los 3.000 empleados que había en Aulnay -que había empezado a funcionar en 1973-, hasta ahora 1.100 han sido recolocados en otros centros de PSA, 1.100 han encontrado trabajo en otras empresas y 500 se han acogido a fórmulas de jubilación o permisos de recolocación.
El grupo francés recordó que es el 31 de marzo de 2014 cuando finaliza el periodo para encontrar soluciones para toda la plantilla, algo a lo que se había comprometido en julio de 2012 cuando anunció el cierre de esa planta dentro de su programa de reestructuración con 8.000 supresiones de puestos de trabajo en Francia.
También indicó que trabaja en la reindustrialización de sus instalaciones de Aulnay -170 hectáreas ubicadas en un punto estratégico cerca de varias autopistas a una docena de kilómetros al norte de París- y que ya hay una empresa, ID Logistics, que tiene intención de implantarse allí en 2015 y crear 590 empleos.
En la factoría se empezó a fabricar el Citroen CX, del que se produjeron allí 1.013.069 de unidades hasta 1989. En total, de sus cadenas de montaje han salido 8.568.391 vehículos.
Los otros modelos que en mayor número se han ensamblado en Aulnay han sido el Citroen AX (1.067.615 entre 1986 y 1995), el Citroen Saxo (1.662.288 entre 1995 y 2003) y el citado C3 en su antigua y nueva versión (en total 2.081.433 entre 2001 y hoy).
El fin de la actividad en ese complejo de PSA, que tenía capacidad para producir 150.000 vehículos anuales, es una respuesta de la dirección -en un momento de graves dificultades financieras- al exceso de capacidades en un mercado europeo que se ha desplomado con la crisis y ha perdido una cuarta parte de su volumen desde 2007.
Según el gabinete AlixPartners, la tasa media de utilización de las plantas de coches en Europa se sitúa en torno al 58 %.
Las capacidades instaladas en la Unión Europea son de 24 millones de vehículos en 2013, por encima de los 23,4 millones de 2009.
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