Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de smartphones, logró entre abril y junio los mejores resultados trimestrales de su historia gracias a las ventas de estos dispositivos, y especialmente del último modelo de la exitosa serie Galaxy S.
Ni los recientes reveses sufridos en EEUU en la guerra de patentes contra Apple ni la desaceleración económica global agravada por la crisis de deuda europea parecen poner freno al gigante tecnológico surcoreano, que apunta a mantener su estatus de primera firma tecnológica mundial por volumen de ventas.
"A pesar del difícil entorno que atraviesan los negocios a nivel global, hemos logrado un beneficio estable en el segundo trimestre con productos diferenciados y una tecnología competitiva", indicó hoy en un comunicado el vicepresidente de Samsung Electronics, Robert Yi.
El récord de la compañía entre abril y junio, traducido en más de 3.700 millones de euros de beneficio neto (un 48% interanual más), unos 4.780 millones de euros de beneficio operativo (79% más) y ventas por casi 34.000 millones de euros (21% más), tiene un nombre propio: Samsung Galaxy S3.
Equipado con Android 4.0 Ice Cream Sandwich, la última versión del sistema operativo de Google, además de una pantalla táctil más sensible de 4,8 pulgadas, procesador de cuatro núcleos y multitarea, el Galaxy S3 es la última gran apuesta de Samsung para romper el liderazgo de su poderoso rival Apple.
Entre los smartphones de la línea S de la firma surcoreana, los únicos capaces de plantar cara al iPhone, el tercero de la saga, se convirtió la semana pasada en el primero en superar los 10 millones de unidades en ventas globales en menos de dos meses.
Con 190.000 terminales diarios vendidos, la nueva perla de Samsung logró reducir a menos de la mitad los cinco meses que su antecesor, el Galaxy S2, tardó en alcanzar los simbólicos 10 millones.
El éxito del Galaxy S3 en todo el mundo desde su lanzamiento el pasado 29 de mayo impulsó un avance del 75% interanual en las ventas de la división de comunicaciones móviles de Samsung, que alcanzaron los 14.664 millones de euros en el período abril-junio.
Los históricos resultados de Samsung Electronics en el segundo trimestre podrían traducirse, a final de año, en la confirmación de esta multinacional como líder mundial en ventas en el sector de la tecnología.
En 2011, la empresa surcoreana vendió productos por 133.780 millones de dólares, lo que la situó en el primer puesto del ránking global elaborado por la consultora internacional Datamonitor, seguido de la estadounidense Hewlett-Packard (HP) y la japonesa NTT.
En su lucha por conservar el número uno, la guerra de patentes con Apple, que ya suma una treintena de demandas cruzadas interpuestas en tribunales de diez países, se plantea como otro obstáculo a superar.
En esta disputa legal, este mes las principales batallas se libraron en EEUU con sentencias favorables para la firma de la manzana, que logró prohibiciones cautelares de venta para los teléfonos Galaxy Nexus y la tableta Galaxy Tab 10.1 de Samsung en el país norteamericano.
Sin embargo, el Galaxy S3 sigue abriéndose paso en el mercado de EEUU, donde está disponible con la mayoría de operadores y goza de una gran aceptación de los usuarios, según analistas, aunque de momento no se han publicado cifras exactas sobre sus ventas en el país.
Samsung confía en convertir al Galaxy S3 en el terminal más vendido de su historia, ya que planea alcanzar los 40 millones de unidades vendidas en 2012, el año en que ya ha desbancado a Nokia como principal fabricante de teléfonos móviles del mundo y ha superado a Apple en ventas globales de "smartphones".
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