Ferrovial prepara la venta de varias autopistas con la vista puesta en elevar el dividendo

  • El grupo de infraestructuras está tanteando al mercado con algunas de sus principales vías de pago. Las andaluzas de Ausol figuran entre las principales candidatas, aunque también entran en el paquete de desinversiones Autema e, incluso, las americanas de Chicago e Indiana. Si consigue cerrar alguna buena operación, la compañía baraja elevar la retribución al accionista.
Rafael Del Pino, presidente de Ferrovial, prepara la venta de varias autopistas
Rafael Del Pino, presidente de Ferrovial, prepara la venta de varias autopistas
lainformacion.com
Ruth Ugalde

Ferrovial nunca descansa. La compañía presidida por Rafael del Pino lleva tres años inmersa en un imparable proceso de venta de activos que seguirá dando de qué hablar en los próximos meses.

Tras desprenderse de su filial inmobiliaria, de la cadena de tiendas Duty Free, de los aeropuertos de Bristol, Belfast City y Gatwick, de la división de aparcamientos de Cintra y de las autopistas que poseía en Chile, entre otras operaciones, el grupo de infraestructuras busca ahora deshacerse de sus activos más maduros.

Según ha podido confirmar lainformacion.com con fuentes de absoluta solvencia, Ferrovial está tanteando al mercado para desprenderse de varias autopistas, una máxima que, sin embargo, desmienten desde el grupo de infraestructuras. Con estas desinversiones, el grupo se plantea incrementar el dividendo de 2010, que se sumaría a los 0,10 euros brutos por acción que ya repartió la compañía en diciembre de manera adelantada, para evitar la subida fiscal de este ejercicio.

El pasado año, la empresa tuvo que echar mano de la reservas para afrontar la retribución al accionista, tras haber presentado unas pérdidas de 838 millones de euros. Para evitar que se repita una situación similar en el futuro (en 2009  los analistas estiman que ha perdido unos 90 millones de euros), el grupo de infraestructuras ha modificado su política de dividendos, desligándola del beneficio y ligándola a la generación de caja y al ebitda (beneficio bruto operativo).

Dentro de este esquema de razonamiento, tampoco se puede olvidar que los números rojos que arrojó hace un año Ferrovial no impidieron a la compañía ser generosa con sus accionistas e incrementar la retribución un 74%, hasta 2 euros brutos por acción. Este movimiento se comprende mejor cuando se recuerda que el primer accionista de Ferrovial, y por tanto el primer beneficiado de esta política, es la familia Del Pino, dueña del 44,6% del grupo.

Si prisa, pero sin pausa

Entre las principales candidatas a salir del perímetro de consolidación de Ferrovial figuran las andaluzas Ausol I y II, las autopistas de la Costa del Sol, que unen Málaga con Estepona y Estepona con Guadiro, cuyos periodos de concesión alcanzan hasta 2046 y 2054, respectivamente. En la última valoración oficial presentada por Cintra, cabecera de estas vías de pago y filial de Ferrovial, la compañía valoraba los 105 kilómetros de las Ausol en 600 millones de euros. Pero las concesionarias deben hacer frente este mismo año el pago de 490 millones de deuda, los únicos compromisos financieros que tiene pendientes el grupo durante este ejercicio dentro del negocio de autopistas.

Otro activo que Ferrovial está dispuesto a vender es la catalana Autema, que une Sant Cugat con Terrasa y Manresa. Esta vía de pago, valorada por la compañía en el entorno de los 380 millones de euros, lleva asociada una deuda de 620 millones de euros, cuya vida media alcanza hasta 2035. Este periodo de concesión le convierte en un activo muy maduro y, por tanto, más difícil de vender, lo que lleva al grupo controlado por Rafael del Pino a plantearse como opción alternativa el reapalancamiento de la autopista.

En el disparadero de posibles ventas también están las estadounidenses Chicago Skyway e Indiana Toll Road, cuya titularidad comparte con el gigante australiano Macquarie. Las valoraciones que realizaba el grupo español de estas vías alcanzaban los 800 y 566 millones de euros, cifras muy superiores a las barajadas por su socio, que les confiere un valor de 560 y 450 millones de euros, respectivamente, según las últimas cifras oficiales, que se remontan a hace casi dos años.

Desde entonces, el tráfico de estas vías ha sufrido un severo recorte. En 2008 cayó un 9,7% y un 8%, respectivamente, mientras que en los nueve primeros meses de 2009 (último periodo con cifras oficiales) se sumó una subida del 6% en Chicago, pero una caída del 3,6% en Indiana. Peores resultados de tráfico están cosechando las andaluzas Ausol, que durante el pasado ejercicio perdieron un 14,8%, en el primer tramo, y un 11,1% en el segundo.

En cambio, la venta de Stansted parece lejana, una vez que la compañía ha conseguido que la Comisión de Competencia británica no le obligue a desprenderse de este activo en un año. El mal momento que vive el negocio aeroportuario, sumado a las minusvalías que Ferrovial ya tuvo que apuntarse con la venta de Gatwick, han convencido al grupo de mantener bajo su control esta infraestructura hasta que lleguen momentos mejores.

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