Otro añito en el infierno: España no crecerá ni empezará a crear empleo hasta 2014

La economía española empieza a evocar la estampa de esos ciclistas casi exhaustos que, después de un buen rato pedaleando cuesta arriba, exprimen sus últimas energías en una rampa en la confianza casi ciega de que sea la última y de que, detrás de ella, se acabe la montaña y se inicie el deseado descenso.

Dénle la vuelta al perfil orográfico del ejemplo y tendrán la curva de la economía española: una caída constante y pronunciada a la que economistas, analistas y políticos no aciertan a ver un fin.

Desde el Gobierno ha comenzado a deslizarse que 2013 será ese esperado punto de inflexión y que tras esa rampa a España le espera el crecimiento y la creación de empleo ya en 2014.

Habrían pasado seis años desde del inicio de esta crisis financiera, económica y de deuda soberana, que, a estas alturas, casi puede catalogarse de sistémica.

Parece que las previsiones de institutos de análisis y servicios de estudios empiezan a alinearse también con esa teoría.

El último en hacerlo ha sido BBVA Research, el prestigioso servicio de estudios de la entidad financiera.

Su previsión para los próximos meses es clara: España continuará en recesión durante 2013 y no sólo eso sino que su economía caerá bastante más de lo previsto por el Gobierno, -1,4% frente al -0,5% esperado por el Ejecutivo.

Pero en 2014 se acabará el sufrimiento y la economía comenzará a crecer e incluso a crear empleo en términos netos.

Tocaremos suelo en 2013

Antes de vislumbrar la luz al final del túnel a España le queda otra ración de dolor.

En 2013, la actividad económica se contraerá, se destruirán otros 600.000 puestos de trabajo , lo que dejará la cifra total de ocupados en 16,5 millones (según la Encuesta de Población Activa, a falta de un trimestre para el cierre del año hay 17,3 millones); y la tasa de paro escalará hasta un nuevo máximo histórico, 26,1%.

Además, habrá casi seguro una nueva ronda de ajustes. Según los cálculos de BBVA Research, la desviación del déficit este año (calcula un 7,2% frente al 6,3% previsto por el Gobierno) y el deterioro de la situación económica obligarán a las Administraciones Públicas a adoptar recortes adicionales por más de 12.000 millones si quieren alcanzar el objetivo del 4,5% del PIB previsto para 2013.

El esfuerzo empezará a dar rendimiento en 2014. Volverá el crecimiento, al principio tenue y luego, rápidamente, más acelerado, porque en opinión del servicio de estudios de BBVA se han adoptado reformas estructurales que permitirán recuperar rápidamente una buena velocidad de crucero.

También se creará empleo en términos netos desde principios de 2014 e incluso se conseguirá ajustar a cero el llamado déficit estructural del sector público español, es decir, el que deja fuera los desequilibrios excepcionales que se producen en las cuentas públicas en una situación de crisis (menos ingresos por impuestos, más gasto por desempleo, etc).

No ocurrirá así con el déficit público que anualmente se envía a Bruselas, pero ese saldo, que presumiblemente será negativo unos cuantos años más, responderá más a las consecuencias de la depresión de ciclo económico que a los desajustes del gasto público español.

A este mejor aspecto contribuirá también la reducción de las tensiones en los mercados de deuda. BBVA Research estima que en 2013 la prima de riesgo se moderará progresivamente hacia el entorno de los 300 puntos básicos y debería seguir bajando en 2014.

Otra cosa. En opinión de los investigadores de BBVA, si España se decidiera a solicitar la asistencia financiera que le ofrece el BCE todas estas previsiones mejorarían significativamente.