No hay uno sólo de los grandes países europeos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, donde la economía sumergida tenga un impacto tan negativo sobre el crecimiento económico como en España.
Así lo considera la consultora Institute Management for Development en su Anuario sobre Competitividad Mundial de 2012 y así lo ha difundido el think tank de CEOE, el Instituto de Estudios Económicos, en una nota que titula 'La economía sumergida, un lastre para el crecimiento de España'.
Destaca especialmente el servicio de estudios de la organización empresarial que entre los miembros de la UE que figuran en la lista de 59 países desarrollados analizados por la consultora, España es el tercer país en el que la actividad económica en negro más afecta al crecimiento real de la economía, sólo por detrás de Hungría y Rumanía.
IMD, que analiza la economía sumergida desde la óptica de su impacto sobre la competitividad de un país, cree que el efecto de la economía sumergida sobre el desarrollo español es mayor aún que en países con sectores irregulares tan desarrollados como Italia o Grecia.
La conclusión del informe, en fin, es que España ocupa el lugar número 9 (de 59 países desarrollados) entre las economías más lastradas por la economía sumergida.
Chile, Suiza y Noruega serían los países del mundo menos afectados por esta lacra, mientras que el fenómeno apenas supera el nivel de problema molesto en otras economías como las de Alemania, Reino Unido, Irlanda o Dinamarca.
España figura con otros países mediterráneos y varias economías del Este en el segmento de países en que las actividades sumergidos tienen un impacto relevante sobre el comportamiento de la economía.
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