Guía práctica para entender quién miente con el rescate a la banca española

  • Todos y ninguno. Ésa es la respuesta. Las informaciones cruzadas y contradictorias que están surgiendo desde todos los puntos del planeta sobre un posible rescate a la banca española esconden detrás un juego de medias verdades e intereses de cada país que, en el fondo, dirigen a un mismo punto: cómo recapitalizar el sistema financiero español sin que España pida un rescate y sin llevarse por delante al euro.

El Ejecutivo decidirá sobre el rescate bancario cuando FMI y evaluadores concreten cifras
El Ejecutivo decidirá sobre el rescate bancario cuando FMI y evaluadores concreten cifras
Ruth Ugalde

Las informaciones cruzadas y contradictorias que están surgiendo desde todos los puntos del planeta sobre un posible rescate a la banca española hacen que ya nadie sepa a quien creer. ¿Quién miente? Todos y ninguno.

Lo que se esconde detrás es un juego de medias verdades, interpretaciones interesadas e intereses diferentes de cada país que, en el fondo, dirigen a un mismo punto: cómo recapitalizar el sistema financiero español sin que España pida un rescate y sin llevarse por delante el euro.

Éstas son las claves para comprender tanta contradicción de un mismo tema:

1-. Rescatar a la banca, no a España: Tal y como está diseñada actualmente la normativa de los dos fondos de rescate europeos que existen (el permanente y el temporal), Europa sólo puede conceder ayudas a los países.

En el caso de España, las finanzas públicas, a pesar de su disparado déficit (8,9%) todavía tienen capacidad de salir adelante por sí mismas (gracias a los ajustes hechos y a que nuestro país tiene uno de los niveles de endeudamiento más bajos del Viejo Continente).

El problema es nuestra banca, que sí necesita ayudas de entre 40.000 y 100.000 millones, según quien haga los cálculos. Ante este escenario, el Gobierno de Mariano Rajoy está negociando con Bruselas modificar la normativa y permitir que Europa inyecte directamente el dinero al sector financiero, sin necesidad de que España pida el rescate.

2-. Los motivos de Alemania para oponerse: Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI), como la Comisión Europea, como el Banco Central Europeo (BCE) se han manifestado a favor de modificar las reglas para poder rescatar directamente a la banca.

El problema es Alemania, que se resiste, entre otros motivos, porque Ángela Merkel se enfrenta a unas elecciones el próximo año y, tras ver cómo han caído todos los líderes del resto del Viejo Continente, no quiere que su electorado piense que ellos están pagando el agujero de la banca española.

Ante esta situación, está presionando a nuestro país para que pida abiertamente el rescate, aunque éste se limite a recapitalizar la banca, ya que así salvaría la cara ante su electorado y podría decir que ha obligado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a someterse a sus normas.

Entre otros motivos, porque la principal diferencia entre que pida el rescate España o la banca española es que, en el primer caso, nuestro país pierde su soberanía y pasa a ser gobernado por una troika formada por FMI, BCE y Bruselas; mientras que salvando sólo a la banca el Gobierno mantiene su soberanía y son sólo las entidades las que deben someterse a Bruselas.

3-. O salvas mi banca o me cargo tu euro: En medio de esta lucha de poderes, España ha adoptado la postura de amenazar a Alemania con que es demasiado grande para caer y, por tanto, si ella cae, detrás va Italia y, por último, el euro.

A ningún país le interesa el fin de la moneda única, y mucho menos a Alemania, que tiene en sus socios europeos el destino de la mayoría de sus exportaciones y cuyos bancos son acreedores de primera línea tanto de países como de otras entidades del Viejo Continente, por lo que se verían arrastrados hacia abajo con la ruptura de la moneda única.

Consciente de ello, Alemania quiere que España pida cuanto antes el rescate, confiada en que una acción rápida podría trasmitir tranquilidad a los mercados y evitar el contagio a Italia. España, en cambio, está jugando a ganar tiempo, convencida de que cuanto más tarde, más tendrá contra las cuerdas a los germanos.

Dos datos ayudan a comprender este juego de estrategias. El primero, que España es la cuarta economía del euro, e Italia, la tercera, si ambas necesitan ser rescatadas, ya sólo quedarán en pie Francia y Alemania entre los grandes, insuficiente para mantener el euro.

El segundo, que las tensiones también están pasando ya factura al país transalpino, cuya prima de riesgo asciende a 444 puntos y la rentabilidad de su bono se sitúa en el 5,75%.

4-. Primero las cuentas claras, y después, el dinero: La creciente presión internacional para que Alemania acepte un rescate directo a la banca está haciendo que, poco a poco, el país vaya cediendo posiciones.

Pero este movimiento no es gratis. Europa ha exigido a España que dos valoradores independientes -Oliver Wyman y Roland Berger- contabilicen todos los activos inmobiliarios de la banca y que cuatro auditoras -Deloitte, PWC, KPMG y E&Y- contrasten las cifras de todo el sector para evitar nuevos sustos como el de Bankia, que de un día para otro ha dicho que necesita 19.000 millones.

Cuando se conozcan estas cifras, será cuando se tome definitivamente la decisión de qué hacer y cómo.

5-. El truco del Mecanismo Europeo de Estabilidad: Los dos fondos de rescate que tiene actualmente en marcha el Viejo Continente sólo permiten inyectar dinero a los países, cierto. Pero a partir de julio entra en funcionamiento la fusión de ambos, conocida como Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y los planes del Gobierno español van dirigidos a aprovechar este nuevo vehículo para cambiar la normativa y permitir un rescate directo a la banca.

6-. ¿Conseguirá España su objetivo?: Es la pregunta del millón. Por el momento, el Ejecutivo se mantiene firme en lograr una inyección a la banca en todas las reuniones que mantiene, de ahí que constantemente se vean titulares diciendo que España va a pedir el rescate.

Efectivamente, el Gobierno de Rajoy trabaja en esa línea, pero con el objetivo de que sea sólo para la banca, no para el país. Por tanto, en la conferencia de este fin de semana, volverá a estar sobre la mesa, como lleva estándolo semanas.

Pero la fecha clave es la cumbre de los próximos 28 y 29 junio, a la cual nuestro país llegará con las cifras oficiales de las valoraciones de Oliver Wyman y Roland Berger, y con un borrador de las auditorías definitivas -aunque los resultados definitivos se harán públicos el 31 de julio-.

En ese encuentro es cuando España espera arrancar el compromiso definitivo del resto de socios para que se pueda inyectar dinero directamente a la banca. En concreto, se trabaja con la idea de que el MEDE dé el dinero al FROB -Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria- y éste a cada entidad.

Pero, qué terminará ocurriendo es todavía una incógnita. Todavía se está trabajando en ello.

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