Antes de que acabe el año, Europa confía en tener cerrada una verdadera unión bancaria, según acaba de anunciar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su comperecencia en el Parlamento.
El objetivo de los Estados es "tranferir a una instacia europea" los poderes de supervisión, de los Fondos de Garantía de Depósitos y de liquidación entidades bancarias
Además, se establecerán normas de supervisón comunes y se activará el Mecanismos Europeo de Estabilidad (MEDE), más conocido como el fondo permanente de rescate del Viejo Continente, que podrá "otorgar préstamos directamente a entidades bancarias", según ha señalado Rajoy.
Los países prevén dar luz verde la recapitalización directa de la banca a finales de 2012 por el procedimiento de urgencia, un punto especialmente importante para España, ya que nuestro país podrá traspasar a ese fondo la ayuda que le conceda antes Bruselas.
Este movimiento permitirá que el rescate a la banca no compute como deuda de Estado, todo un balón de oxígeno, ya que sólo el primer tramos que se ha aprobado para sanear las entidades nacionalizadas asciende a 30.000 millones de euros.
Además, el presidente del Gobierno ha lanzado un dardo a su favor al recordar que las ayudas se han cerrado en buenas condiciones: 10 años de carencia, a un tipo de interés cómodo (siempre se ha barajado entre un 3% y un 4%) y con un plazo de devolución de 15 años.
Dentro de esta unión bancaria, Rajoy también ha anunciado que los países sólo deberán aportar garantías adicionales cuando "el problema de los bancos sea excepcionalmente grande en relación con su economía", un punto que ha llevado a la Unión a revisar las condiciones que se impusieron a Irlanda cuando el país pidió el rescate por la quieba de su sistema financiero.
El presidente del Gobierno también ha explicado que el MEDE no tendrá privilegios frente al resto de acreedores, punto crucial, porque la deuda soberana española se ha visto castigada en el pasado por el temor a que este fondo tuviera preferencia frente a ellos, algo que ha penalizado a la rentabilidad del bono y a la prima de riesgo.
Los planes de Europa en relación con el sector financiero y el mercado soberano se completa con la posibilidad de que el MEDE pueda compra de deuda en mercados primarios y secundarios, un compromiso que se consiguió en la última Cumbre de líderes, y que tendrá al BCE como "agente de los mecanismos existentes para llevar a cabo operaciones en el mercado".
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