España ha cerrado con éxito su primera visita a los mercados en el recién estrenado 2013. El Tesoro Público tenía el objetivo de captar hasta 5.000 millones en deuda a medio y largo plazo y, no solo ha superado dicho objetivo, sino que, además, ha pagado menos por ello.
Y todo gracias a la tregua que han dado los inversores a la deuda española en estas primeras dos semanas de año. Resumimos los puntos clave de la subasta:
1. Coloca más de lo previsto
El organismo ha captado un total de 5.815 millones de euros, 815 millones más del objetivo máximo que se había marcado. Ahora bien, la deuda que más ha colocado ha sido la de dos años, una referencia nueva que España ha introducido este año.
En concreto, ha adjudicado 3.396 millones en bonos con vencimiento el 31 de marzo de 2015. A ello se suman otros 1.950 millones en bonos a cinco años (que caducan el 31 de enero de 2018) y otros 469 millones en obligaciones a trece años y medio (vencen el 30 de julio de 2026).
2. Menos intereses que en subastas anteriores
Gracias a la tranquilidad que reina en el mercado de deuda, los inversores han pedido menos intereses a España a cambio de comprar sus títulos. Esto significa que al Tesoro le ha salido más barato colocar hoy los distintos plazos de deuda frente a subastas anteriores.
¿Y cuánta rentabilidad ha tenido que ofrecer? Por la deuda a dos años, ha pagado un interés medio del 2,476%. Se trata de una rentabilidad un 24,9% más baja de la que ofreció el organismo el 4 de octubre, cuando realizó una subasta similar (entonces, fue un 3,3%).
En cambio, por los bonos a cinco años ha desembolsado un 3,988%; esto es, un 14,7% menos de lo que pagó en la anterior subasta de este tipo de papel, celebrada el pasado 8 de noviembre. Entonces, tuvo que pagar un 4,68%.
Por último, ha ofrecido un 5,555% por la deuda que vence el 30 de julio de 2016. Se trata de un interés un 10,2% inferior al que tuvo que pagar por esta misma deuda en julio de 2011. Entonces, ofreció un 6,191%.
3. Buen apetito de los inversores
Otro de los puntos más destacados de la emisión ha sido la buena acogida que ha tenido la deuda entre los inversores. Un apetito que se mide a través de la demanda, es decir, la cantidad de deuda que el mercado ha pedido al Tesoro. Y hoy ha sido alta.
En total, las peticiones han superado los 13.400 millones, lo que significa que ha superado en 2,3 veces la oferta. Pero, al igual que en la cantidad colocada, no toda la deuda ha despertado el mismo interés.
El plazo más corto (la nueva referencia a dos años) ha tenido una demanda de 7.015 millones (es decir, 2,06 veces la cantidad adjudicada); mientras que en la deuda a cinco años ha sido de 5.049 millones (2,58 veces la oferta) y, en la deuda que caduca en 2016, de 1.339 millones (2,85 veces).
4. Reacción calurosa de la bolsa y la deuda
Por último, hay que destacar la calurosa bienvenida que están dando la bolsa y la deuda a la buena colocación. Y es que, a pesar de que minutos antes de la subasta el Ibex perdía terreno y la prima de riesgo se acercaba a los 370 puntos básicos, las tensiones se han disipado.
Ahora, el Ibex cotiza al alza, recupera los 8.600 puntos y vuelve a marcar máximos de los últimos once meses. Mientras, la prima de riesgo baja con fuerza y pasa de los 368 puntos básicos a los 352.
El descenso del riesgo país llega acompañado de un abaratamiento del bono español a diez años, que ha pasado del 5,17% al 5,02%, al tiempo que su homólogo alemán repunta ligeramente y se acerca al 1,5% (desde el 1,47% de esta mañana).
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