El Tesoro estrena un octubre difícil con el objetivo de captar 4.000 millones en bonos

El Tesoro Público estrena hoy el calendario de emisiones del último trimestre del año. Y lo hará con una subasta de bonos a dos, tres y cinco años con la que espera captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía colocará bonos con vencimiento el 31 de octubre de 2014, otros que caducan ese mío día pero en 2015 y también deuda con vencimiento el 30 de julio de 2017.

La última vez que subastó deuda a tres años fue el pasado 20 de septiembre. Entonces, la institución pagó un interés marginal del 3,919% (el más alto al que se cerró una operación) y uno medio del 3,845%. Pero para encontrar la colocación más reciente hay que remontarse al 2 de agosto, cuando desembolsó una rentabilidad marginal del 6,059% y uno medio del 5,971%.

La de hoy es la primera visita al mercado que España realiza este mes, en el que debe devolver a los inversores nada menos que 29.116 millones de euros. De ellos, 8.891 millones se corresponden con vencimientos de letras y los otros 20.226 millones, de bonos.

Suma y sigue, porque si esta cifra se añade a los 14.069 millones que vencen entre noviembre y diciembre, el pago pendiente del Tesoro asciende a 43.185 millones hasta final de año.

Dicha cantidad está en línea con el dinero que ha captado en el mercado entre junio y septiembre. ¿La prueba? En esos cuatro meses (los últimos completos en los que ha emitido deuda) ha conseguido financiación por valor de 49.000 millones.

Además de los fuertes vencimientos pendientes en este trimestre, la institución encara la recta final de 2012 con otro obstáculo: si quiere cumplir con la meta que se marcó a principios del ejercicio debe captar unos 56.200 millones.

Si se dividen estas necesidades entre las doce subastas que quedan pendientes (cuatro en cada mes), España debería colocar una media de 4.680 millones cada vez que salga al mercado, más del objetivo máximo que se ha marcado para hoy (4.000 millones) y por encima de la media de todo este ejercicio (3.940,6 millones).

Pero, aunque las previsiones parezcan muy exigentes, no se puede olvidar que la prima de riesgo española parece haberse estabilizadoen las últimas semanas entre los 410 y 450 puntos básicos, a la espera de que el Gobierno se decida a pedir ayuda formal a Bruselas.

Estos niveles están lejos de los máximos alcanzados durante el verano (cuando el riesgo país español llegó a tocar los 650 puntos básicos), lo que ayuda al Tesoro a pagar menos intereses cada vez que sale a captar financiación al mercado.