El Tesoro patina: coloca menos de lo previsto y con menos demanda, aunque baja el interés

  • El Tesoro Público ha colocado 2.579 millones de euros en letras a tres y seis meses, casi 500 millones menos del máximo que habia previsto. Además, la demanda ha caído respecto a la anterior emisión de este tipo de deuda, y han repuntado los intereses de la deuda a medio año. En cambio, los inversores han exigido a España menos intereses en el plazo más corto.
Ana P. Alarcos

España ha sacado un aprobado raspado en la prueba de fuego que tenía hoy en el mercado. Y es que el Tesoro Público, por tercera subasta consecutiva, no ha colocado toda la deuda que había previsto. Además, ha recibido menos peticiones por parte de los inversores y ha tenido que pagar más intereses por la deuda a seis meses.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 2.579 millones de euros en letras a tres y seis meses, frente a los 3.000 millones máximos que se había marcado.

Al plazo más corto, tres meses, ha colocado 1.499 millones de euros, por los que ha tenido que pagar un interés marginal del 0,428%, ligeramente inferior a la rentabilidad que tuvo que desembolsar el pasado 21 de febrero, cuando celebró la última emisión de este tipo de deuda. En aquella ocasión, el rendimiento fue del 0,44%; lo que significa que hoy ha pagado un 2,7% menos.

Además, ha sacado al mercado otros 1.080 millones en letras a seis meses, por las que ha ofrecido una rentabilidad del 0,868%, por encima de lo que pagó hace apenas un mes. Entonces, desembolsó un 0,78%, es decir, un 11,28% menos que hoy.

Pero todavía hay otra mala noticia. Y es que los inversores no han pedido tanta deuda española como en la subasta de febrero. En concreto, según los datos de Bloomberg, la demanda total (es decir, sumando ambos plazos) ha rondado los 11.000 millones de euros, frente a los 14.000 millones que pidieron hace un mes.

Con todo, la última subasta del mes de marzo se ha saldado con menos demanda, menos dinero captado y más intereses pagados al plazo de seis meses. Otro síntoma de que la buena racha con la que España empezó el año en el mercado de deuda ha podido llegar a su fin.

Pero no hay que olvidar que esta cita se ha producido en un momento de máxima tensión en el mercado, que está castigando a España por las dificultades que deberá afrontar para cumplir sus compromisos y por la incertidumbre que genera la proximidad de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, prevista para este viernes.

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