La bolsa celebra el fin de año antes de que llegue Halloween

Las bombillas de Navidad se han adelantado este año más de lo habitual. Al menos, en las grandes bolsas internacionales.

A pesar de que en las últimas semanas de cada ejercicio suele producirse un periodo alcista, porque es cuando los inversores aprovechan para ajustar sus carteras, el mercado ya se ha empezado a zambullir en las celebraciones.

"Creo que estamos en un rally de final de año muy claro y que el mercado puede seguir subiendo hasta diciembre. Habrá que ver si esta racha de subidas puede continuar a principios de 2012", asegura Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp Patrimonio.

Este giro de timón del mercado ni siquiera ha esperado a que llegue Halloween (la madrugada del 1 de noviembre), fecha en la que se celebra la noche de los difuntos y que, en el universo bursátil, marca el inicio del semestre invernal, la etapa más alcista del año.

Así lo recoge la publicación digital MarketWatch, quien asegura que, normalmente, se cumple la siguiente teoría: en los meses de invierno (de noviembre a abril), las bolsas suelen subir. Mientras que, en la época estival (de mayo a octubre), la tendencia más repetida es la bajista.

Pero parece que este año la temporada al alza se ha estrenado antes de tiempo. Concretamente, un mes. Prueba de ello es que, en lo que llevamos de octubre, las plazas de referencia mundial han recuperado gran parte de lo que perdieron en los cinco meses anteriores. Es decir, desde principios de mayo hasta finales de septiembre.

La bolsa alemana, por ejemplo, ha crecido un 10% este mes, después de haberse desplomado más de un 26% en los cinco meses anteriores. Mientras, la bolsa francesa ha avanzado un 8%, tras haber bajado un 27,4% entre mayo y septiembre. Algo más modesto ha sido el repunte de la española, que sólo ha ganado un 4,8%, a pesar de haber retrocedido un 21,4% en los meses precedentes.

Mucho mejor lo ha hecho la bolsa británica, que ha logrado recuperar más de la mitad de lo que retrocedió en ese tiempo. De momento, acumula un alza del 8,2% en octubre, frente al 15,5% que se dejó previamente.

Pero si ha habido un mercado que se ha repuesto del batacazo veraniego ha sido el americano. Y es que el índice Dow Jones de industriales ya ha recuperado más de un 9% este mes (en los cinco meses anteriores cayó un 14,8%), mientras que el S&P 500 ha sumado casi un 11% (frente al 17% que se dejó) y el indicador tecnológico Nasdaq ya ha recuperado todo lo perdido (un 11% en ambos casos) y ha vuelto a los niveles de abril.

Ahora bien. Estas alzas recientes de las bolsas mundiales no se producen porque los problemas económicos se hayan terminado. Más bien están relacionadas con los excesivos castigos que vivieron, sobre todo, entre julio y septiembre, cuando perdió lo mismo que en todo 2010.

"El temor a que Estados Unidos estuviera al borde de otra recesión, sumado a un recrudecimiento de la crisis de deuda en Europa, donde los líderes políticos mostraron su faceta más incapaz en la búsqueda de soluciones, propiciaron unas correcciones brutales en las bolsas. Ahí tocaron fondo y, desde entonces, han subido. Y creo que pueden seguir haciéndolo, incluso con fuerza", explica Mario Lodos, analista de Banco Sabadell.

Pero Lodos, al igual que la mayoría de los expertos, también recuerda que aún quedan muchos flecos sueltos y, por eso, no se atreve a lanzar campanas al vuelo. Que el rally alcista continúe dependerá de cómo solucione próximamente Europa los problemas de la deuda soberana y del sistema financiero.

La primera cita clave es mañana, cuando, si se cumple la agenda prevista, los líderes de la eurozona pondrán sobre la mesa su plan anticrisis. "Los mercados llevan varios días muy positivos, confiados en que Europa será capaz de dar carpetazo a todas sus dificultades en la cumbre del día 26. Ahora está por ver si la clase político-económica cumple con sus expectativas. Desde luego, si es así, lo lógico sería que las bolsas siguieran subiendo. Una teoría por la que me decanto", confiesa Jorge Lage, desde CM Capital Markets.

Por eso, la reunión de los primeros espadas de la Unión Europea es tan importante para el futuro del Viejo Continente: no sólo asegurará su superviviencia, sino que, además, de ella depende que el mercado internacional siga levantando el vuelo.