El tiempo de los ajustes todavía no ha terminado. El Servicio de Estudios del BBVA, uno de los más prestigiosos de cuántos funcionan en España, calcula que la economía española necesitará en los próximos años nuevos ajustes fiscales de entre 20.000 y 30.000 millones de euros si quiere cumplir con los parámetros fijados en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y llegar al equilibrio presupuestario.
En un trabajo titulado Saldo presupuestario, desempleo estructural y ajustes fiscales, el instituto de análisis advierte del riesgo de ir más allá en los ajustes presupuestarios porque podrían "innecesariamente asfixiar el crecimiento".
En su opinión, es aconsejable seguir un proceso de ajuste más gradual que permita consolidar los recortes fiscales realizados en los últimos años para asegurar que tienen efectos permanentes sobre el déficit público.
BBVA Research indica que 2013 será un "año de transición" en este campo, en el que bastará con la aplicación de las medidas de ajuste fiscales ya en marcha, sin necesidad de adoptar otras adicionales.
No obstante, entiende que "hay que perseverar en la aplicación de nuevas reformas estructurales y dar tiempo a que las que ya están en marcha vayan haciendo su trabajo".
Se refiere, por ejemplo, a la reforma laboral, cuyo eventual impacto futuro sobre el empleo también podría aliviar de paso las apreturas de las arcas públicas.
Según ha estimado el servicio de estudios, por cada punto que se reduce el paro estructural el déficit estructural baja en 0,7 puntos, es decir, que España se ahorrará 7.000 millones de euros por cada punto que caiga el paro en el momento en que comience la creación de empleo.
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