Expertos ven demasiado celo informativo en México durante período electoral

  • Especialistas en comunicación denunciaron hoy que la normativa que regula la comunicación oficial en períodos de campaña electoral en México se está aplicando con demasiado celo y de modo muy restrictivo por parte de los funcionarios federales.

Alberto Cabezas

México, 12 abr.- Especialistas en comunicación denunciaron hoy que la normativa que regula la comunicación oficial en períodos de campaña electoral en México se está aplicando con demasiado celo y de modo muy restrictivo por parte de los funcionarios federales.

"Si cae (el narcotraficante Joaquín) 'El Chapo' Guzmán no van a poder decirlo porque va a ser propaganda para el Partido Acción Nacional (PAN)", dijo a Efe el coordinador del área del Periodismo del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (UIA), José Carreño Carlón.

La normativa deriva de la reforma constitucional introducida en 2007 y de los cambios posteriores en el Código Electoral del Procedimientos Electorales (Cofipe), que limitan la posibilidad de debatir, de comprar publicidad a favor de un candidato o de promocionar las acciones de Gobierno.

"Durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de toda propaganda gubernamental", detalla el nuevo artículo 41 de la Constitución.

"Las únicas excepciones a lo anterior serán las campañas de información de las autoridades electorales, las relativas a servicios educativos y de salud, o las necesarias para la protección civil en los casos de emergencia", indica el artículo.

Esta es la primera vez que se aplica esta legislación a una elección presidencial, aunque ya estuvo en vigor para unos comicios legislativos parciales que se desarrollaron en 2009.

La medida ha hecho que varias secretarías (ministerios) como las de Defensa, Marina, Gobernación y Seguridad Pública hayan suspendido "el acceso a las secciones" que en su páginas electrónicas refieren "programas, acciones, obras y logros de Gobierno", lo que incluye los boletines de prensa con datos estrictamente informativos.

Unido a ello, es frecuente que cuando los periodistas requieren telefónicamente información sobre determinado hecho las fuentes adviertan que tienen restricciones en dar los datos o, directamente, los nieguen.

Para el experto de la UIA, "las restricciones de la ley y, digamos, la ignorancia y la estupefacción y el asombro de los funcionarios, que no quieren correr ningún riesgo, hacen todavía más grande las restricciones, la información oficial".

El asunto, según el experto, es consecuencia de una confusión existente entre dos funciones de la comunicación: la de informar, que corresponde al Estado, y la persuasiva, predominante con el Gobierno actual en México.

Carreño recuerda el montaje que en 2005 realizó la Agencia Federal de Investigación (AFI) para recrear el arresto de una supuesta banda de secuestradores en Morelos, entre la que estaba una ciudadana francesa, Florence Cassez, y que se hizo creer que era una operación en vivo.

Meses más tarde se supo que Cassez y su novio, Israel Vallarta, habían sido arrestados un día antes y que la actuación ante las cámaras había sido montada para dejar claro "lo buenos que son los policías mexicanos, de lo eficaces que son", señala Carreño.

"Están produciendo un producto de comunicación persuasiva y no uno informativo. Ahí, aparte de todo, se violan derechos procesales y sale muy caro", agrega el experto.

Para el académico, con el presidente Felipe Calderón, que asumió el poder el primero de diciembre de 2006, ha habido una comunicación orientada hacia "una persuasión muy atropellada en detrimento de una política de información, de satisfacer el derecho de la gente a saber, persuasión que se convierte en propaganda y en contrainformación".

Crítico con la propaganda gubernamental en términos generales se muestra también Carlos Páez, director de Discursar, una empresa dedicada al análisis del discurso político.

"Honestamente creo que en época no electoral la propaganda y la comunicación social del Gobierno es realmente una vergüenza porque termina diciendo 'todo lo hacemos perfectamente bien'. Nos crea una especie de realidad paralela", explica a Efe en entrevista el también ingeniero.

En lo relativo a la campaña en curso, recuerda que en México hay un sistema electoral "diseñado desde la desconfianza" en el que hay ley pero también "fisuras" que todos los partidos tratan de aprovechar, al igual que el Ejecutivo.

"Calderón está completamente adentro de la elección y puede dar sorpresas. Tiene la facultad de hacerlo: meter a la cárcel a Arturo Montiel (exgobernador del Estado de México, muy cercano a Enrique Peña Nieto, del PRI), o detener a un gran capo", señala Páez.

"Esas son medidas mediáticas que pueden estar previstas y que en mayo o junio pueden ser tremendamente potentes. Y son simplemente acciones de Gobierno que no se tienen ni siquiera que presumir. Van a salir en todos los noticieros", concluye Páez.

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