Seúl, 27 may.- El organismo de control financiero de Corea del Sur ha abierto una inspección sobre la división local de Citibank para examinar presuntas irregularidades en la gestión del banco en el país, informó hoy la agencia local Yonhap.
El Servicio de Supervisión Financiera (FSS) surcoreano examinará, entre otras, las acusaciones sobre la implicación de Citibank Corea en transferencias ilegales de sus beneficios al extranjero disfrazadas como cargos por servicios, según Yonhap.
La división coreana del banco abonó unos 1.170 millones de dólares por servicios desde que adquirió la entidad local Hanmi Bank el año 2004, y el 62 por ciento de esa cantidad fue pagada en el extranjero, según el FSS.
Además, el organismo de control tiene previsto castigar a Citibank por la fuga de datos de unos 44.000 clientes a finales del año pasado, aunque prácticamente todos los bancos del país asiático se han visto envueltos en escándalos similares.
Por último, el FSS adelantó que revisará el plan de reestructuración del banco, que pretende cerrar 56 de sus 190 sucursales en Corea del Sur lo que ha provocado una fuerte oposición, con huelgas incluidas, de los sindicatos.
La inspección a Citibank es la primera de una serie de investigaciones que el FSS pretende hacer sobre los bancos que operan en el país, casi todos ellos prácticamente implicados en casos de fuga masiva de datos de clientes y varios de ellos en otras transacciones ilegales.
El regulador surcoreano planea llevar pronto otra inspección completa de Kookmin Bank, uno de los mayores bancos del país, en el que se vive una aparente lucha de poder entre los directivos y su compañía matriz.
Citibank Corea registró en 2013 un beneficio neto de 208 millones de dólares, un 8,1 por ciento menos respecto al año anterior.
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