La Caixa aprueba poder convertirse en un banco a partir de 2012

  • La entidad catalana ha aprobado modificar sus estatutos para incluir la posibilidad de transformarse en un banco, y dejar la obra social en manos de una fundación. Este cambio será efectivo dentro de dos años.
Ruth Ugalde

Fumata blanca para que la mayor caja de ahorros española se convierta en un banco. El consejo de administración de La Caixa ha aprobado los nuevos estatutos de la entidad, que incluyen la posibilidad de convertirse en un banco y dejar la obra social en manos de una entidad.

En concreto, el nuevo punto 1.5 del artículo 11 de los estatutos de la entidad permite "acordar la transformación de la Entidad en una fundación especial, la forma de ejercicio del objeto propio como entidad de crédito, el cambio de organización institucional, la fusión con otras o cualquier decisión que con otras o cualquier decisión que afecte su naturaleza, así como la disolución y la liquidación".

Aunque la entidad presidida por Isidro Fainé está obligada a adaptar sus estatutos a la nueva Ley de Cajas, la redacción de este punto, tal y como ha aprobado La Caixa, es voluntaria. De hecho, podría no haber incluido la opción de convertirse en una fundación o podría haber optado sólo por un Sistema Institucional de Protección (SIP, las famosas fusiones frías), según explican expertos legales.

La fórmula que ha terminado incluyendo, y que deberá ser aprobada por la Asamblea Extraordinaria que ha convocado la caja para el próximo 29 de noviembre, indica que La Caixa ha querido dejar la puerta abierta a poder convertirse en un banco.

No obstante, este cambio deberá esperar hasta 2012 para ser efectivo, ya que La Caixa ha incluido una disposición transitoria para que la entrada en vigor de estos estatutos coincidan con la renovación de los órganos de gobierno.

De hecho, los nuevos estatutos incluyen también ceñir el tamaño del consejo de administración a 21 miembros, de los cuales, 8 serán representantes de los impositores, 6 en nombre de entidades fundacionales, 4 en representación de las corporaciones locales y 3 nombrados por los empleados.

Respaldo de Fainé

La puerta que ha dejado abierta La Caixa para convertirse en banco cuenta con el obvio respaldo del consejo de administración, que ha aprobado esta redacción de los estatuos, y el impulso personal de Isidro Fainé.

El presidente de la entidad catalana ha sido uno de los grandes artífices de la nueva Ley de Cajas, gracias al puesto que ocupa como máximo representante de la Confederación Española de Cajas de Ahorros.

Fuentes del sector consultadas por lainformacion.com aseguran que Fainé ve con buenos ojos la futura transformación de la entidad en un banco. La Caixa ya realizó, hace meses, las consultas legales pertinentes para conocer qué pasos y requisitos debe cumplir para llegar a este punto, según confirman fuentes conocedoras de tales consultas.

No obstante, también es cierto que todos estos pasos pueden enmarcarse en la lógica prudencia de una sociedad que preferiere ser prevenida ante futuros acontecimientos, con el matiz de que esa prudencia se ha dirigido hacia la opción de convertirse en banco.

Por el momento, La Caixa se ha mantenido prácticamente al margen del proceso fusiones que han protagonizado el sector, con la única excepción del encaje de Caixa Girona, que ha sido absorbida por la primera caja española, en parte, ante las presiones que desde distintos frentes hubo para que el pez chico terminara en boca del grande.

Dentro de dos años, ambos pueden terminar nadando en el agua de un gran banco.

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