Éstos son los culpables de que estemos pegados al 'smartphone' todo el día

El mercado de las aplicaciones móviles se ha conevrtido en un negocio millonario para compañías como Apple o Google. La venta de 'smartphones' y 'tablets' está en constante crecimiento y este mercado no ha pasado desapercibido para los desarrolladores de aplicaciones, que han decidido apostar por este tipo de dispositivos.

Sin embargo el 80% de las aplicaciones móviles no generan suficientes ingresos para mantener el negocio. Este dato nos da una idea de lo complicado que es conseguir una aplicación de éxito como Angry Birds, Instagram o Whatsapp. ¿Qué han hecho estos desarrolladores para conseguir productos de éxito internacional?Angry Birds: la última carta de una empresa al borde de la ruina

La creación de un juego con las características de Angry Birds no es un proyecto sencillo. El finlandés Jaakko Iisalo partió del diseño de los personajes, algo fundamental para diferenciar el juego y calar entre los jugadores.

El coste estimado para desarrollar este proyecto estuvo en torno a los 100.000 euros, una cifra importante para empresas relativamente pequeñas como Rovio, la empresa desarrolladora.

Jaakko partía con la ventaja de conocer el mundo de los juegos como buen 'gamer', pero el éxito de Angry Birds no fue cosa de un día. El finlandés trabajó durante años en el mundo del software y el desarrolló juegos para diferentes plataformas. Rovio estaba cerca de la bancarrota y decidieron apostarlo todo a una carta, Angry Birds, la nueva idea de Iisalo.

La apuesta fue arriesgada, pero les salió bien. Angry Birds es ahora una de las franquicias de videojuegos más rentables en 'smartphones' y 'tablets' y Jaakko uno de los desarrolladores más populares de la industria.Instagram: filtros fotográficos por mil millones de dólares

Crear una empresa que genere beneficios no es la única opción para los desarrolladores de aplicaciones. A veces el número de usuarios genera un valor tan alto en la empresa, que los propietarios de la misma solo tiene que venderla al mejor postor. Es lo que ocurrió con los desarrolladores de Instagram, que en solo dos años consiguieron vender su creación por 1000 millones de dólares.

Kevin Systrom y Mike Krieger desarrollaron la idea en 2010. Una aplicación fotográfica para compartir fotos y un sistema de filtros para darles un toque artístico. Un concepto sencillo y una implementación brillante.

Kevin Systrom se formó en la Universidad de Stanford, al igual que su colega y cofundador de Instagram, Mike Krieger.

El modus operandi de estos dos emprendedores fue el habitual en estos casos: primero fue tener una buena idea, después buscar financiación (en su caso consiguieron 500.000 dólares de un inversor) y por último implementar la idea con todas sus consecuencias.

Instagram consiguió el sueño de todo desarrollador, que una multinacional se fije en tu producto y quiera comprarlo por mucho dinero. En este caso fue Facebook en 2012 la que pagó 1000 millones de dólares para hacerse con ella.Shazam: ¿sabes como se llama esta canción?

En ocasiones un concepto simple puede ser complicado de plasmar en algo funcional. Es lo que ocurrió con Shazam, una aplicación que reconoce mediante el altavoz del dispositivo la música del ambiente y nos dice exactamente qué canción está sonando.

La empresa es una de las veteranas del sector, fue fundada en 1999 por Chris Barton, Philip Inghelbrecht, Avery Wang y Dhiraj Mukherjee y su constante evolución y mejoría la han convertido en una de las aplicaciones más populares del momento.

Como es habitual, todo empieza en la universidad, esta vez en la de Berkeley, donde Barton y Inghelbrecht comenzaron a mover su idea buscando a un especialista de audio, que encontraron en Avery Wang, un doctor de la Universidad de Stanford.

Pese a que sus intentos para conseguir un inversor en Silicon Valley fueron infructuosos, lo consiguieron más tarde en Londres. El éxito de Shazam fue la constante mejora de sus servicios y la sinergia que supo conseguir con las compañías discográficas, las cuales ofrecían su repertorio para añadir a la lista y a cambio conseguían que muchos de esos usuarios compraran la canción después de haberla identificado. Hoy más de 250 millones de usuarios la usan.AroundMe: si no encuentras algo pregúntale al italiano

Pero no todos los triunfadores en el mundo de las aplicaciones son estadounidenses. El italiano Marco Pifferi y su aplicación Aroundme es un buen ejemplo. Este programa permite conocer los puntos de interés de la zona que nos rodea, pudiendo encontrar fácilmente lugares comocines, cafeterías, comisarías o farmacias.

Pifferi estudió electrónica y programación, lo que le otorgó las herramientas necesarias para comenzar a desarrollar aplicaciones para Mac. En 2008 fundó AroundMe, cuyo éxito (más de cinco millones de descargas en la Apple Store) le han permitido dedicarse a otros proyectos como Vector Designer.

Pifferi reparte su tiempo entre Italia y Silicon Valley, el centro mundial del software. El acierto de Pifferi fue crear una aplicación de manejo extremadamente sencillo, pero que proporcionara una gran cantidad de información útil.Whatsapp: del tienes un 'sms' al tienes un 'whatsapp'

El servicio de mensajería instantánea móvil más popular del mundo también tiene una historia detrás. La empresa fue fundada en 2009 por Jan Koum y Brian Acton, dos empleados veteranos de Yahoo.

Su idea era aprovechar la creciente popularidad de los 'smartphones' y móviles con conexión a Internet para desarrollar una aplicación que permitiera chatear con cualquier usuario de manera gratuita, evitando de esta manera el uso de los caros 'sms'.

Koum de 36 años y Acton de 40, demuestran que el éxito de las nuevas ideas no tiene que venir siempre de gente joven. Pero la idea no lo es todo, y se necesita una buena implementación posterior para que llegue el éxito.

Whatsapp lo consiguió combinando la sencillez del uso (no hace falta registrarse para usarlo) la carencia de publicidad o elementos molestos, y su (casi) gratuidad.

Los dos desarrolladores utilizaron su experiencia en Yahoo durante años y una visión 'modesta' (al tener paciencia y no intentar monetizar el producto demasiado rápido) para un ambiente de trabajo agradable.

Sin embargo estar en la cima en un momento dado no garantiza la supervivencia de la empresa. La competencia cada vez es más dura (Joyn, Line...) y usar una u otra aplicación muchas veces depende simplemente de una moda.Ganar dinero con una aplicación, misión casi imposible

Existen miles de aplicaciones en la Apple Store y en Android Market, pero solo unas pocas consiguen recuperar la inversión. Según un estudio de App Promo, alrededor del 60% de las aplicaciones móviles no recuperan el dinero invertido en desarrollarlas. Solo en Apple Store hay unas 600.000 aplicaciones, con lo que el índice de éxito en este sector es muy bajo.

El tiempo y dinero invertido en promocionar el producto suele ser tan importante como el producto en sí. Al final, solo el 12% de las aplicaciones generan unos ingresos mayores a 50.000 dólares, con lo que conseguir un 'bombazo' como Instagram o Angry Birds es extremadamente raro. Ni siquiera la combinación de una buena idea, producto y promoción del mismo son garantía del éxito de una aplicación.

Sigue @josebasolano