¿Son buenos o malos los datos de paro y empleo de la última EPA?

La esperada Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015 nos ha traído unos resultados con una doble cara de la misma moneda. Por un lado desciende el paro en 13.100 personas, dejando el número total de desempleados en 5.444.600.

Por otro, cae el empleo. Exactamente en 114.300 ocupados. Un número importante, pero que está en línea con lo previsto porque el primer trimestre del año suele ser el de peor comportamiento para el mercado laboral. Sólo unos días antes de la publicación de esta EPA, Asempleo, la patronal de agencias privadas de colocación, estimaba que caería en 106.000 efectivos.

Además, se trata de la menor caída de la ocupación en un primer trimestre del año desde 2008, cuando comenzó la crisis económica. El total de ocupados se sitúa en 17.454.800. No obstante, este número de trabajadores con empleo nos sitúa todavía en los niveles que se registraban en el año 2003.Por qué bajan a la vez el empleo y el paro

¿Cómo es posible que habiendo menos ocupados baje el número de desempleados? Porque cae la población activa en el trimestre y lo hace en mayor medida que la destrucción de puestos de trabajo que se ha producido en los tres primeros meses del año. En concreto, ha caído en 127.400 personas en el último trimestre.

De esta manera, aunque se haya reducido muy ligerísimamente el número total de desempleados, la tasa de paro ha aumentado, también muy levemente, del 23,69% en el que cerró el año 2014 al 23,78% en que lo ha hecho el pasado mes de marzo.

Sin embargo, respecto al mismo trimestre del año anterior se ha producido un aumento de la población activa del 0,1%, lo que suponen 15.500 personas.¿Buenos o malos datos?

Pero, entonces, ¿son buenos o malos resultados? ¿Interrumpen la tendencia de clara mejora del mercado de trabajo o entran dentro de lo normal? Interpretaciones las habrá para todos los gustos, especialmente en un año plagado de contiendas electorales.

Pero lo cierto es que para analizar la evolución del mercado de trabajo es mejor observar los resultados interanuales que los trimestrales y también hay que atender a los datos desestacionalizados, porque España es un país con una alta estacionalidad en el empleo por el peso del sector turístico y del comercio.Balance positivo en el último año

Así las cosas, si echamos la mirada atrás encontramos que el número de trabajadores ocupados aumenta en 504.200 en los últimos 12 meses. Ya por encima del medio millón.

Hay que recordar que para el conjunto de 2015 se esperaba una creación de unos 600.000 empleos netos. Algo que a la vista de este balance provisional parece al alcance de la mano.

Además, este saldo mejora al del trimestre anterior. En diciembre de 2014 la creación de empleo interanual era de 434.000 ocupados.

El empleo está creciendo en España ya en el entorno del +3%. Exactamente un +2,7% en esta EPA, que suponen 0,44 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Una dinámica que se mantendrá este año según las previsiones de Asempleo, y que está en sintonía con la creación de puestos de trabajo que se ha registrado en nuestro país en anteriores ciclos económicos positivos.

En cuanto al desempleo, el número de parados desciende en 488.700 personas entre marzo de 2015 y marzo de 2014. Un balance que también mejora al de la anterior EPA. Al cierre de 2014 la reducción del desempleo se situaba en 478.000 personas.Sin el efecto calendario sube el empleo

Para comprobar la auténtica tendencia del mercado de trabajo hay que analizar también los datos al margen del efecto calendario en una economía española muy influida por el turismo y el comercio, que suele crear empleo en primavera y verano y destruirlo en otoño e invierno. Es lo que se denominan datos desestacionalizados.

En ambos sentidos, tanto en términos de paro como en cuanto a la creación de empleo en esta EPA el balance desestacionalizado ha sido positivo: la tasa de variación trimestral del empleo en términos desestacionalizados es del +0,43%. Y en cuanto al desempleo, hay un descenso del -2,51%, continuando una tendencia a la baja por octavo trimestre consecutivo.Más nuevos empleos indefinidos que temporales

Hay más síntomas de consolidación de la mejora del mercado de trabajo en esta última EPA. En la salida de cualquier crisis los empresarios, cuando vuelven a contratar, lo hacen primero con contratos temporales, a la espera de que la mejora se consolide definitivamente y la actividad de su negocio se recupere. Posteriormente, cuando la actividad económica se consolida es cuando vuelven a incorporar, poco a poco, a empleados fijos.

Pues bien, los puestos de trabajo que se han creado en el último año ya han sido mayoritariamente indefinidos: 289.700 indefinidos más y 174.800 eventuales más en términos interanuales.

En el último trimestre, el total de asalariados con contrato indefinido aumenta en 25.300, mientras que el de asalariados con contrato temporal ha bajado en 114.500.

La tasa de temporalidad se ha reducido en estos tres últimos meses 0,65 puntos porcentuales, hasta el 23,6%, una proporción no obstante todavía muy elevada.Más nuevos empleos a tiempo completo que a jornada parcial

Otra señal a la que suelen atender los expertos en el mercado laboral es el comportamiento del empleo a tiempo completo y de los contratos a jornada parcial. Durante la crisis se había disparado el trabajo con menos horas mientras caían en picado las jornadas a tiempo completo.

Una muestra más de la inercia de nuestro mercado laboral es que ya se está creando más empleo a jornada completa que parcial. En los 12 últimos meses, de los 504.200 nuevos puestos de trabajo generados, los ocupados a tiempo completo han aumentado en 413.600 personas y los trabajadores a tiempo parcial en un número muy inferior: 90.600.Baja el paro de larga duración

Los desempleados de larga duración disminuyen, pero siguen siendo casi dos terceras partes del total de desempleados. Quienes llevan más de un año buscando empleo suponen un 61,2% del total de desocupados.

Este colectivo disminuye respecto al trimestre anterior un -0,7%, lo que significan 22.100 parados menos de larga duración.

También descienden respecto al mismo periodo del pasado año un -8,9%; o lo que es lo mismo, 326.800 desempleados menos de larga duración.

Una situación que está estrechamente ligada al nivel de formación de los trabajadores. En el último año ha aumentado el empleo entre los profesionales con mayor nivel de cualificación en 223.000 personas, mientras que disminuye entre los que tienen menor formación en 152.300.