Dimite el gerente del nuevo aeropuerto de Berlín, que pospone su apertura

Berlín, 15 dic.- El gerente del futuro aeropuerto internacional de Berlín, Hartmut Mehdorn, anunció hoy su dimisión del cargo, tres días después de haber informado de que el aeródromo estará operativo en el segundo semestre de 2017, con seis años de retraso.

Mehdorn, que llegó a la compañía en marzo de 2013 tras presidir la empresa alemana de ferrocarriles Deutsche Bahn y Air Berlin, comunicó su intención de dejar el cargo en cuanto se encuentre un sucesor para él o, a más tardar, en junio de 2015, informaron fuentes de la dirección.

El aún gerente del aeropuerto justificó su decisión en "especulaciones" acerca de su gestión, procedentes del "entorno" del consejo de vigilancia, aunque sin dar más detalles y explicitando que su propósito era seguir en el puesto hasta completar su mandato.

El anuncio de su retirada fue acogida con sorpresa en Berlín y se suma a las polémicas que rodean la construcción del nuevo aeropuerto internacional, que deberá sustituir a los dos en funcionamiento en la capital alemana, el de Tegel y el de Schönefeld, ambos considerados desfasados.

Las obras para el nuevo aeródromo, que llevará el nombre del excanciller Willy Brandt, se iniciaron en 2006 y en principio iba a ser inaugurado en octubre de 2011, aunque la apertura fue aplazada en cuatro ocasiones por problemas de seguridad o de planificación.

En una ocasión, el aplazamiento se dio a conocer el día antes de la fecha prevista para la inauguración, cuando las aerolíneas tenían ya programados nuevos trayectos y se disponían a operar desde un nuevo aeródromo, acorde con las necesidades de la capital alemana.

El pasado viernes, el consejo de vigilancia informó de que esperaba que las instalaciones estén operativas en el segundo semestre de 2017.

En la reunión del consejo se planteó además la posibilidad de ampliar las instalaciones previstas en la planificación original, diseñadas para acoger a 27 millones de pasajeros anuales y que resultarían ya insuficientes.

Mehdorn propuso la construcción de una terminal adicional, lo que exigiría una nueva inversión de 177 millones de euros, al estimar que en 2016 la cifra de pasajeros podría situarse en los 37 millones.

La interminable y costosa construcción del aeropuerto de la capital fue una de las principales pesadillas del alcalde-gobernador de Berlín Klaus Wowereit, quien dejó oficialmente el cargo la pasada semana tras trece años dirigiendo Berlín.