Vodafone y Orange unen fuerzas para desplegar la fibra óptica en España

Vodafone y Orange, los dos operadores más importantes de España después de Telefónica, han decidido unir fuerzas para desplegar redes de fibra óptica en todo el territorio nacional y luchar contra el líder del sector.

El pacto entre ambas compañías pasa por llevar las redes de alta velocidad (que permiten hasta 100 megas) a 3 millones de hogares en los próximos dos años, mientras que prevé duplicar dicha cifra en 2017. Es decir, para entonces, esperan llegar a 6 millones de familias.

Para ello, se comprometen a invertir hasta un total 1.000 millones de euros, que serán repartidos a partes iguales. Un desembolso que, según el operador rojo, "convierte al proyecto en una de las inversiones más importantes que se han realizado en España en este sector".

El pacto nace con el objetivo de competir cara a cara con Telefónica que, actualmente, llega a más de 2 millones de hogares con su oferta de redes de alta velocidad y que, hoy en día, reina en el negocio.

"La empresa española ha desplegado ya 2,2 millones de hogares y ningún alternativo ha podido compartir este despliegue. Tras meses de negociaciones sobre la compartición de redes, no hemos conseguido aún un acuerdo. Mientras tanto, Telefónica comercializa su pack Fusión Fibra, una oferta que no podemos replicar y ofrecer a nuestros clientes", asegura el comunicado conjunto de Vodafone y Orange.

En este sentido, Jean Marc Vignolles, consejero delegado de Orange, ha recordado que su decisión permitirá que este negocio no se convierta en un monopolio. "No es bueno para los consumidores y creemos que las inversiones deben realizarse de forma urgente", ha puntualizado.

Aunque el proyecto tiene la ambición de llegar a 6 millones de hogares en 2017 (3 millones cada operador) de más de 50 ciudades del país, para el primer año prevén "llegar a unas 800.000 familias de manera conjunta", segun Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone.

El primer espada de la compañía roja también ha explicadp que su acuerdo no está cerrado al resto de competidores. "Estamos abiertos a otros operadores, y esperamos que coinviertan con nosotros. Así podremos hacer un despliegue más sólido", ha señalado.

Y es que el despliegue las redes será complementario. Esto significa que se garatinzan mutuamente el uso y el acceso a sus respectivas redes, de manera que compartirán derechos y obligaciones.

Ahora bien, también recuerdan que la comercialización de sus ofertas será independiente. "La tarifa, el servicio de soporte y la instalación son absolutamente independientes y están diseñadas para competir libremente en el mercado", según el comunicado.

Para cerrar la presentación de esta unión de fuerzas, los primeros espadas de ambos operadores han vuelto a insistir en que España necesita mejorar la competitividad en el mercado de la fibra óptica.

Despliegue con o sin Telefónica

Para que Vodafone y Orange puedan poner en marcha el proyecto que tienen en mente, primero deben llegar a un acuerdo con Telefónica: que la multinacional presidida por César Alierta les permita utilizar los tendidos verticales de los edificios.

Ambos operadores confían en ponerse de acuerdo con el gigante azul, aunque han reconocido que, en el caso de no hacerlo, acudirán a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y a la Comisión Nacional de Competencia (CNC).

Y es que, como recuerdan, "la regulación exige compartir las instalaciones (las redes verticales)". Pero, incluso en el caso hipotético de que los reguladores no amparen su petición, los operadores aseguran que podrían hacer el despliegue de las redes verticales.

"Nos parece una tontería que tuviéramos que crear más infraestructuras de las que hay, pero estamos dispuestos a hacerlo. No tenemos opción, tenemos que entrar a competir en este negocio", ha alertado Coimbra (Vodafone).

Cuándo se podrá contratar

La negociaciones y el despliegue de las redes llevará un tiempo. Y, por eso, las ofertas tardarán meses en estar operativas.

Vodafone garantiza que tendrá lista su alternativa, como máximo, a primeros de 2014 y, si todo evoluciona algo mejor de lo esperado, cree que podría adelantarse al último trimestre de este año.

Orange, por su parte, asegura que va a lanzar un proyecto piloto en las próximas semanas en unos 50.000 hogares (unas pruebas que llegan del proyecto de fibra que anunció en solitario el operador a mediados del año pasado).