El Santander tiene lista toda la maquinaria para compensar a los clientes minoristas del Popular afectados por la resolución. La entidad hoy presidida Rodrigo Echenique prevé iniciar mañana, miércoles día 13, la comercialización de los bonos con los que resarcirá a los perjudicados por pérdidas incurridas con su inversión por hasta 980 millones de euros. La oferta se articulará de tal forma que, con la suscripción, busca en paralelo fidelizarlos y sofocar al máximo la judicialización de la compra del banco.
El Popular ha movilizado estos últimos días a la plantilla para instruirles sobre la iniciativa y el producto. Los responsables de territoriales, previamente informados, compartieron ayer mismo la medida con los directores de sucursales y los empleados en una reunión de horas después de clausurar las oficinas, detallaron fuentes sindicales. La intención del banco es dar el pistoletazo mañana aunque los tiempos vendrán marcados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que debe autorizar el producto mediante el visto bueno del correspondiente folleto informativo.
Los primeros ‘clientes’ a los que les dirigirán la oferta será la propia plantilla, dado que la inmensa mayoría de empleados acudieron a la ampliación de capital por valor de 2.500 millones efectuada en el verano del pasado ejercicio por el Popular en un intento de salvar su futuro reparando quebrantos y saneando el ladrillo.
La oferta, según anunció el Santander en julio, no será generalizada. Sino que se dirigirá aquellos inversores minoristas que compraron acciones en el marco de aquella operación de capital -entre el 26 de mayo y 21 de junio de 2016- y a los tenedores de deuda que vieron reducirse igualmente a cero su inversión con la intervención, y continúen siendo clientes del Popular. Tras la adjudicación, la entidad ha sufrido una fuga de clientes enfadados con su pérdidas que la iniciativa, junto a otras, busca frenar y remediar.Renunciar a querellas contra el Santander
A cambio de suscribir los títulos, los clientes deberán renunciar de forma expresa a emprender acciones legales contra el Santander y los miembros de su consejo de administración, detallaron algunos directivos a empleados en la tarde de ayer. La importancia que el grupo otorga a la adhesión es de tal relevancia que requerirá informes diarios para conocer el grado de éxito, refirieron las fuentes sindicales consultadas.
Los “bonos de fidelización" exigirán una permanencia mínima de 7 años en el banco para recuperar la inversión original, dado que devengarán un cupón anual del 1% pagadero trimestralmente. Como se negociarán en el mercado AIAF, el propietario podrá enajenarlos pero sin recuperar por completo el dinero destinado a valores del Popular.
La emisión tendrá un valor nominal de 980 millones de euros, pero el grupo comprometerá solo 680 millones en su creación, puesto que los 200 millones restantes se generarán por efecto de la retribución anual durante el plazo de vigencia del producto.
Será deuda perpetua emitida por el Santander, de 100 euros de valor nominal, aunque amortizable a partir de los siete años previa autorización del Banco Central Europeo (BCE). El grupo está volcado en fidelizar al máximo a los cuatro millones de clientes del Popular y con este programa de bonos puede llegar a hasta 110.000, cuyas inversiones se volatilizaron al aplicar el rescate interno decidido por la Junta de Resolución.Beneficia al pequeño inversor
La oferta se dirige a minoritarios, particulares y empresas, con excepciones significativas. No podrán acogerse a ella los antiguos consejeros del Popular, sus allegados y los accionistas que, individual o concertadamente, hayan tenido participación significativa en la entidad declarada a la CNMV; y excluye también a los inversores institucionales. Para beneficiarse del producto, además de renunciar a ir a los tribunales, deben acreditar que mantenían las acciones hasta el momento del rescate y se encontraban depositadas en el grupo Popular o Santander-.
La compensación varía en función de la posición, beneficiando a los pequeños inversores. Aquellos con hasta 100.000 euros en bonos o acciones -situación en la que encuentran el 99% de los afectados- podrán recuperar íntegro su dinero. A partir de ese umbral se aplicarán quitas, pudiendo obtener el 75% de lo invertido si contaban con posiciones por más de 500.000 euros.
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