En una entrevista en Onda Luz, recogida por Europa Press, Martín ha reconocido que "existen numerosos proveedores afectados y algunos de ellos han caído y han desaparecido", algo derivado de la situación de Abengoa, que ha logrado evitar el concurso de acreedores, de manera que "cada sociedad de grupo ha trabajado de forma unitaria y ha negociado con sus proveedores afectados, siempre con las directrices de caja marcada por la matriz".
Considera que "si Abengoa quiere una continuidad del plan no puede estar cerrado, sino que se debe ir paquetizando y buscando soluciones, con vistas a que el proveedor no caiga, pues la propia Abengoa se ha dado cuenta de que si quiere continuar necesita contar con esos proveedores, si se los llevan por delante Abengoa tendrá dificultades para continuar con su plan de negocio trazado".
En ese punto, ha resaltado la importancia de la Junta, y tras recordar que "una de los principales objetivos de Aprosab era sentarse con la Junta", ha indicado que se apostaba por "habilitar ciertas líneas de ayudas pero no se tenía identificado el volumen de afección de proveedores que trabajaban con Abengoa".
Por ello, considera que "ahora que ya está el mapa bastante dibujado y existe una estabilidad con un plan de negocio, que tiene su respaldo, creemos que las administraciones públicas podrían tener un papel importante".
Así, aboga por que "la Junta habilite líneas de garantía para que esos proveedores que tienen la deuda con los bancos puedan aportar esa garantía a la entidad financiera y la entidad financiera le dé plazo para el repago de esa deuda". "La Junta puede salvaguardar a la empresa, ofreciendo y siendo una garantía frente a los bancos", ha añadido.
"Ahora comienza una oportunidad que no se debería desaprovechar y Abengoa, que ya tiene su plan de negocio, debe permitir que los pequeños sigan vivos y se les abone las cantidades adeudadas", ha apuntado Martín, quien indica que "de ese importe hay una quita y Abengoa debe pagar la deuda y solo puede hacerlo si la pequeña empresa sigue viva; por lo que necesitamos tiempo para poder pagar esa deuda". Ha recordado que la parte principal de la deuda "se cobraba a través de pagarés, para lo cual necesitan cinco años que soporte la entidad financiera y ésta debe pedir una garantía a la pequeña empresa".
De esta forma, valora que "la administración pública otorga garantías para que siga circulando el crédito y no se paralice la compañía y pueda devolver el dinero".
LA ASOCIACIÓN
Martín ha recordado que Aprosab "nació fruto de la actividad natural del propio despacho, especializado y con carácter financiero y que tenía ciertos proveedores que interactuaban y tenían entre sus clientes a Abengoa, con casuísticas generales común a todos ellos".
Lamenta que "no fluía la información de forma correcta entre la multinacional y sus pequeños proveedores, que no tenían un papel claro dibujado ene esta megaestructura; siempre se planteaba que los bonitas o la banca tenían mucho peso pero los pequeños proveedores eran importantes", llegando a contabilizarse unos 18.000 proveedores en todo el mundo.
Por ello, ha explicado que se decidió "dar un paso hacia adelante, unificando a los pequeños proveedores y tratando de ser una única voz y ser un grupo fuerte, igual que estaba de fuerte el grupo de bancos y bonistas; queríamos convertirse en un canal válido de comunicación para los proveedores, que no tenían punto de referencia, a ellos la información no les llegaba y estaban muy dispersos los interlocutores".
"Siempre tuvimos muy claro que no queríamos ser beligerantes, queríamos abrir un proceso negociador, con la intención de conseguir un final plausible y realista", ha indicado el portavoz de Aprosab, quien ha precisado que finalmente esa asociación "difundió información a todo el mundo".
Ha valorado algunos logros, como "conseguir mitigar las propuestas iniciales de cinco años de quita o de espera y generar situación para que todos los proveedores fueran mejorando su situación uno a uno, dependiendo de si eran más críticos o menos críticos" y posteriormente se negociaban de manera individual por parte de los proveedores, llegando a diferentes acuerdos "y en ocasiones había acuerdos con proveedores que eran mejores que los de la banca".
"La única forma de repagar esa deuda para Abengoa es estando vivos y para estar vivos necesita de sus proveedores y llegar a acuerdos que garantice eso", ha aseverado, quien recuerda que Abengoa "es un gigante muy dañado, pero su fortaleza inicial ha permitido que no cayera totalmente por el camino" y apunta que el nuevo equipo gestor "persigue la rentabilidad mediante generación de flujos de caja positivos para tener estados contables sanos, y si eso se consigue podremos estar posiblemente dentro de cuatro o cinco años puede estar bien posicionada".
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