GÜRTEL. CORREA DICE QUE ENTREGÓ UNOS 150.000 EUROS A SEPÚLVEDA PARA SU CAMPAÑA DE 2003

Francisco Correa, que declara este viernes en el juicio Gürtel como su principal acusado, aseguró que dio “unos 120.000 o 150.000 euros" en efectivo a Jesús Sepúlveda para que financiera su campaña electoral de 2003. "Se lo entregué yo personalmente en efectivo. No me acuerdo dónde. Iría yo a Pozuelo y dejaría el sobre”, afirmó.
Correa ya explicitó este jueves su estrecha colaboración con Sepúlveda, quien fue responsable electoral del PP y después alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Pese a esa aportación directa a la campaña de este excargo del PP, Correa dijo hoy que rompió la relación con este exalcalde "porque, a pesar de que le di el dinero para la campaña electoral, luego encargó la campaña a otra empresa. Me pareció tal falta de código ético y profesional que corté toda relación. Punto y pelota”.
El acusado también se refirió a que en la financiación de la campaña también medió Alfonso García Pozuelo, propietario de Constructora Hispánica, que está procesado en este caso y quien también admitió esos pagos al exalcalde de Pozuelo.
PETICIONES DE SEPÚLVEDA Y MATO
Asimismo, Correa explicó que Sepúlveda y su exmujer, la que fuera ministra de Sanidad Ana Mato, “pedían a la agencia de viajes” de la 'trama Gürtel' diversos servicios. Según el acusado, el matrimonio “dejaba allí la cuenta" y luego él regularizaba estos gastos, "a veces con mi 'caja B', a veces de mi beneficio de la campaña electoral”.
El procesado puntualizó que estos viajes se pagaban a la familia Sepúlveda-Mato "antes de que fuera alcalde, cuando era el secretario electoral del partido, no tenía que ver con el Ayuntamiento de Pozuelo. Como era un buen cliente mío y teníamos unos grandes beneficios de las campañas, yo quería regalarle a este señor los viajes porque era una cuenta muy rentable para la empresa".
En cuanto a los cumpleaños y celebraciones de comunión que pagó a la familia, Correa insistió en que los payasos, los castillos hinchables, los globos y los confetis suponían “un coste ínimo, y se regalaban".
Correa explicó, además, que no fueron dos sino tres los coches que regaló a Sepúlveda. "El primero fue un Range Rover de color blanco que traje de Barcelona, que me costó medio millón de pesetas, un jeep de tercera mano para andar por la playa. El segundo fue un Jaguar, me dio a cambio el que tenía. Y el tercero, cuando fue alcalde le di el dinero en efectivo e hizo un renting para otro Range Rover".

Mostrar comentarios