Revolucionar el sector inmobiliario español. Este es el objetivo de Housell, una startup española que pone en contacto a compradores y vendedores a través de su plataforma digital sin necesidad de recurrir a una inmobiliaria tradicional. Este concepto ya ha arrasado en otros países como Reino Unido de la mano de Purplebricks y ahora llega a España pisando fuerte.
“Nos dimos cuenta de que en España el mercado inmobiliario estaba súper atomizado; había muchas inmobiliarias, pero ninguna había trabajado con la tecnología para innovar. Queríamos ser algo intermedio entre Idealista, que te hace publicidad de tu propiedad gratis, y la inmobiliaria tradicional que te cobra entre el 3% y el 5% de la venta de la propiedad en comisión”, explica Guillermo Llibre, CEO de Housell.
Llibre comenzó en el mundo e-commerce con Grupalia, pasó por Glovo y antes de montar Housell trabajó como director online de Haya Real Estate. Gracias a su paso por esta última empresa descubrió las necesidades que había en el sector y en marzo de 2017 montó esta startup.
“Al principio nos centramos en Madrid para probar el modelo de negocio. Nuestras primeras inversiones fueron por Facebook y Google y así conseguimos nuestro primer cliente: un hombre de 74 años que accedió a la plataforma gracias a la publicidad que había visto en la red social. En los primeros cuatro meses hemos conseguimos tener 100 clientes que nos han ayudado a aprender de este mercado. Lo que más nos está costando, a día de hoy, es convencer a los vendedores de que no somos una estafa. En el sector tradicional nos tienen mucho recelo y estamos encontrado comentarios negativos hacia nosotros en las redes”, señala Llibre.“Queremos duplicar por tres nuestra oferta de pisos”
El CEO de esta inmobiliaria 'puntocom' destaca que “nuestro modelo de expansión se diferencia de los demás porque queremos tener una gran red comercial con vendedores en diferentes ciudades. Ahora trabajamos en 12 ciudades, pero queremos estar en 20, para ello tenemos que pasar de los 20 trabajadores a los 50. También nos gustaría multiplicar por tres nuestra oferta de pisos aunque de momento estamos más centrados en la imagen de marca”.
Llibre afirma que el mercado inmobiliario de Madrid y Barcelona funciona de forma diferente al resto de España. “En estas dos capitales tardamos entre una semana y mes y medio en vender una propiedad. En otras ciudades de segundo nivel como Palma de Mallorca o Málaga estamos entre los 4 y 5 meses. En estos sitios es donde mejor estamos trabajando ya que hay más oferta que demanda. En Madrid o Barcelona es justo al contrario, se buscan más pisos de los que están en venta”, concluye.¿Cómo funciona Housell?
El 'modus operandi' de Housell se basa, en su versión más económica de 695 euros, en asesoría legal, documentación y contratos, acceso a la plataforma, descripción profesional del inmueble y la zona, alertas personalizadas y filtrado de visitas. La siguiente opción incluye lo anterior y, además, un reportaje fotográfico profesional, la colocación del cartel de 'Se vende', la nota simple, el informe jurídico, un asesor personal, posicionamiento premium en 65 portales web (incluyendo Idealista) y un plan de venta personalizado: el precio 895 euros. Por último, la opción de 1.495 euros facilita al cliente la cédula de habitabilidad de la vivienda, la redacción de los contratos, visitas sin límite con potenciales compradores, acompañamiento a la notaría y la obtención del certificado de eficiencia energética.
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