Los dueños mexicanos de Bimbo vuelven a inyectar fondos tras comprar Panrico

Los dueños mexicanos de Bimbo han dado, de nuevo, aire a los fondos de la sociedad con la que controlan sus operaciones en España. Lo hacen justo un año después de concluir la adquisición de su principal competidor Panrico (y de marcas como Donuts y Bollycao) en una operación que conllevó el desembolso de 118 millones de euros.

El mexicano Grupo Bimbo acaba de inyectar más de 5,78 millones de euros, a través de cuatro ampliaciones de capital sucesivas, en la sociedad con la que opera en España, Bakery Iberian Investments, según la información publicada en el Registro Mercantil. Tras este paso, la matriz del negocio ibérico cuenta con un capital superior a los 158,2 millones de euros. A través de ella, los mexicanos también controlan las sociedades Bimbo de Argentina, Bimbo Venezuela o Beijing (Bimbo) Food Co, según la última memoria anual publicada.

La estructura societaria de Bimbo es enrevesada porque el fabricante de pan de molde lleva a sus espaldas una historia de ida y vuelta. El origen de la sociedad mexicana de Bimbo está en empresarios catalanes que, en la posguerra, vieron una oportunidad de negocio la creación de una panificadora en México.

Uno de ellos, Jaime Jorba volvió a España, para poner en marcha en Granollers (Barcelona) una empresa similar, en 1965. Empleó, incluso, el mismo nombre y logotipo, pero el negocio acabó en manos de la multinacional estadounidense del gran consumo Sara Lee. En 2011, volvió a cambiar de propietario: Bimbo México compró todo el negocio de pan del gigante norteamericano. También compró el español, valorado en 115 millones de euros.

Desde ese año, el grupo mexicano ha ido inyectando liquidez y ahí se enmarca este último movimiento. La empresa sólo explica, a través de un portavoz, que estas “ampliaciones de capital corresponden a inversiones corrientes en otros países" y asegura que no se trata de un movimiento para recapitalizar las filiales. No da más detalles sobre el porqué de esta inyección de fondos porque “la compañía no acostumbra a dar datos sobre sus operaciones corporativas”.

Esta última ampliación llega después de las realizadas en las divisiones españolas en 2014, 2015 y, también, en 2016, que fueron sustancialmente más elevadas. Las últimas coinciden en el tiempo con la adquisición de Panrico. Bakery Iberian Investmens llevó a cabo, en abril y en mayo de 2016, dos ampliaciones de capital por valor total de 50,2 y 26,1 millones de euros, respectivamente, según figura en la memoria de la compañía del ejercicio 2015, al explicar los acontecimientos clave para la sociedad ocurridos después del cierre del año fiscal.

Detalla que, en 2016, Bakery Iberian acudió a sendas ampliaciones de capital de una sociedad participada por importe de 30,3 y de 19,2 millones de euros”. Ese respaldo mexicano queda patente al explicar Bakery Iberian que “el accionista último del grupo, Grupo Bimbo, ha manifestado su expreso apoyo patrimonial, financiero y comercial a todas las sociedades del Grupo Bimbo Iberia (España y Portugal) para que puedan realizar sus activos, liquidar sus pasivos y continuar sus operaciones”.

En 2015, Bakery Iberian cerró con unas pérdidas superiores a los 98,5 millones de euros que fueron “principalmente consecuencia del deterioro registrado”, argumenta en la memoria. No se sabe aún cómo le fue en 2016, porque la compañía aún no publicado los datos en el Registro Mercantil. En cuanto a su filial Bimbo Iberia, este negocio le reportó, en 2015, unos ingresos de 269,7 millones de euros y una pérdidas de 34,2 millones.