La presión fiscal en España sigue por debajo de la media de la UE y OCDE, aunque parezca mayor

  • España tenía en 2014 una carga fiscal del 34% del PIB, casi seis puntos menor que la media de la UE (40%).

    Sin embargo, el esfuerzo fiscal de los españoles creció el mismo año más del doble que en los países de la OCDE.

La presión fiscal en España sigue por debajo de la media de la UE y OCDE, aunque parezca mayor
La presión fiscal en España sigue por debajo de la media de la UE y OCDE, aunque parezca mayor
Rafa Miner

Los denominados papeles de Panamá y la entrada en pleno período de declaraciones tributarias, como las liquidaciones de IVA del día 20, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas hasta junio, y el de las empresas en julio (Impuesto sobre Socedades), permite asomarse a la presión impositiva que soportan los españoles y sus actividades en relación al resto de países de la Unión Europea y del conjunto de países más desarrollados (OCDE).

Los españoles tuvieron en 2014, último año con datos homogéneos hasta que se publiquen los de 2015, que será en breve, una carga fiscal equivalente al 34,4 % del Producto Interior Bruto ó riqueza nacional (PIB), un porcentaje casi seis puntos menor a la media del conjunto de la Unión Europea (40%) y siete puntos inferior a la media de la zona euro (41,5 %), según la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

El Estado que más ingresos obtuvo procedentes de impuestos fue Dinamarca (50,8 %), a continuación Bélgica y Francia, con el 47,9 %; Finlandia (44%), Austria (43,8%), y todos ellos por encima de Italia y Suecia (43,7 %,), Alemania (39,5 por ciento), y España, con un 34,4 por ciento, como se acaba de señalar.

¿Cuándo hay confiscación?

La presión fiscal mide la relación entre los ingresos tributarios y el tamaño de la economía. Con los porcentajes citados, cabe preguntarse si los impuestos han alcanzado en la UE, en España, y en algunos de los países del mundo, un nivel confiscatorio.

Este término, confiscatorio, es el que utiliza la Constitución española en su artículo 31, cuyo apartado 1 dice así: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio”.

Es decir, el pueblo español votó que los impuestos no tuvieran “alcance confiscatorio”. ¿Y qué es confiscatorio? La cuestión es muy opinable, pero en Alemania, por ejemplo, confiscatoria es la presión fiscal que se acerca al 50 por ciento. Cuando se paga la mitad (o más) de lo que se gana al Fisco, hay confiscación. En otros países ese nivel se sitúa más bajo.

En todo caso, hay dos hechos prácticamente irrebatibles: 1) el llamado Estado del Bienestar ha puesto tan alto el nivel de presión fiscal, que muchos ciudadanos buscan métodos -legales e ilegales-, para pagar menos impuestos; y 2) Los partidos liberal-conservadores imponen menos impuestos, al considerar que el dinero produce más en manos de los ciudadanos y las empresas; mientras que los socialdemócratas -y no digamos la izquierda radical- ponen tipo más altos, al confiar más en la redistribución de la riqueza por parte del Estado y sus administraciones públicas.

La consultora KPMG considera que “los contribuyentes de numerosos países del mundo deben asumir que pagaran más impuestos en los próximos años, a medida que los gobiernos comienzan a ampliar su sistemas tributarios para reeembolsar la deuda y sufragar el incremento de los gastos de bienestar social”.

Por qué la sensación de pagar más

KPMG señala también que en todo el mundo los gobiernos están derogando las deducciones o bonificaciones fiscales introducidas durante la recesión para respaldar determinados sectores.

Existe una pregunta que se hacen los expertos y también no pocos ciudadanos: si España no está entre los países con mayor carga fiscal (34% del PIB), ¿por qué se tiene la sensación de pagar bastantes impuestos?

Responden los datos: el esfuerzo fiscal de los españoles creció en 2014 más del doble que en los países de la OCDE, según este organismo, lo que se añade a las subidas tributarias que el gobierno de los populares consideró indispensables para paliar el déficit que dejaron los gobiernos socialistas.

El incremento ese año fue de 0,5 puntos respecto al ejercicio anterior. Un aumento que es casi el doble que la media de la OCDE, un 0,3 por ciento.

El gobierno español era consciente de ello, y el año pasado puso en marcha una rebaja del IRPF, y redujo, por ejemplo, el tipo marginal máximo del Impuesto sobre la Renta del 52 por ciento al 47 por ciento. Fue el país con mayor rebaja en este aspecto.

Además, bajó el Impuesto sobre Sociedades del 30 al 28 porciento en 2015, y en 2016 lo ha situado en el 25 por ciento, ligeramente por encima del de la eurozona (24,6%).

De todas formas, España, no fue el país con mayor aumento fiscal en 2014. En Dinamarca los ingresos fiscales crecieron 3,3 puntos sobre el PIB, hasta dejar el porcentaje de presión tributaria en más del 50 por ciento.

Según la OCDE, España fue el país de la eurozona en que más cayó la presión fiscal con la crisis, en 2007/2008. Pero el aumento fue notable a continuación.

El IVA, preferido por los gobiernos

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es el más proclive a ser manejado por los gobiernos, dice la consultora. En España, el tipo general (21%) es similar a la media europea (21,6%), aunque hay más productos que en otros países de la UE que tributan al tipo reducido (10%) ó superreducido (4%).

Según las estadísticas, encabezan el ranking de tipos de IVA Hungría (27%) y Croacia (25). Detrás vienen los países escandinavos: Dinamarca, Noruega y Suecia, con el 25 por ciento; Islandia y Rumania con el 24 por ciento; y Grecia, Irlanda, Polonia y Portugal, con el 23 por ciento.

Italia, con el 22%, es el país inmediatamente superior a la media de la UE (21,6%) y un tipo reducido del 10,5%.

Por debajo de la media están Bégica, Holanda y España, con el 21 por ciento: el Reino Unido (21%), ó Alemania (19%). Conviene hacer notar que el IVA superreducido de Bélgica es nada menos que del 6 por ciento, aunque inferior a Finlandia, cn 10 por ciento nada menos.

Fuera de la UE, los Estdo con IVA ó Impuesto sobre Ventas más bajo son Japón y Suiza, con el 8%; Panamá (7%), Canadá (5%),y Estados Unidos, en el que varía desde el 0% al 11,7%.

La UE ha comenzado ya un estudio para armonizar un tipo general común de IVA al 15 por ciento.

Según KPMG, la recaudación por IVA en España es de las más bajas de la UE.En 2014, Hacienda ingresó por esta figura impositiva un 6,2% del PIB, mientras la media de la UE se sitúa en torno al 7 por ciento.

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