En declaraciones a los medios, García ha lamentado el derrumbe de la iglesia que, asegura, ha tenido el mantenimiento normal de un edificio de estas características, además de insistir en que las intervenciones que se han llevado a cabo en los últimos años han sido seguidas por los técnicos.
En este sentido, el vicario ha afirmado que, dentro de la preocupación y la "tremenda tristeza", hay que estar "tranquilos" para buscar la mejor solución, por lo que permanecen a la espera de que los técnicos estudien lo que hay que hacer con el edificio, a pesar de que todo apunta a que tendrá que será demolido por completo.
Con ello, Felipe García ha explicado que están buscando un espacio "cercano" para que la intensa actividad de esta parroquia, ubicada en el centro de Talavera y con 10.000 habitantes, "continúe con normalidad". "La vida de la parroquia de 'San Juan de Ávila' debe seguir atendiendo a un barrio de Talavera muy populoso y necesitado de atención pastoral", ha señalado.
Por último, el vicario ha dicho que tanto los vecinos como el propio Ayuntamiento se han puesto a disposición para buscar una "pequeña capilla" donde puedan celebrarse los actos de culto habituales, así como catequesis y reunión de grupos. "Al final lo más importante de una parroquia no es el edificio, son las personas y la actividad que se desarrolla", ha indicado.
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