CSIF exige un protocolo de actuación en las aulas de CyL ante las altas temperaturas

El sector de Educación de CSIF ha considerado que no se han tomado medidas específicas, ni generales en los centros que han sufrido y sufrirán en los próximos días este problema y que tampoco se ha publicado un protocolo de actuación ante situaciones graves de este tipo, cuando la docencia o el aprendizaje se hacen "imposibles".

Asimismo, han reprochado a la Consejería de Educación que no haya informado de medidas concretas para combatir la ola de calor en las aulas, pues, a su juicio, cualquier actuación en este sentido debe estar prevista y determinada con antelación, por lo que han solicitado la puesta en marcha de medidas extraordinarias.

CSIF también ha indicado que no es necesario que se repitan olas de calor como las que se han vivido años atrás, en las que la temperatura ambiental de muchas aulas ha superado los 30 grados centígrados, para que se tomen medidas al respecto.

En el presente curso 2016-17 ya se han vivido situaciones "tensas y complicadas" por problemas con las calderas y las calefacciones de diferentes centros escolares, ha remarcado la central sindical, que también han "imposibilitado" el ejercicio del proceso de enseñanza-aprendizaje. En esta época los golpes de calor pueden conllevar lipotimias y pérdidas de conocimiento con mucha facilidad, sobre todo en niños pequeños, ha recordado CSIF.

Este sindicato ha aseverado que ni los docentes ni el alumnado deberían encontrarse en situaciones de temperaturas por debajo de los 17 grados, ni por encima de los 27, dado el riesgo que supone para la salud prolongar esas temperaturas en un centro educativo, donde son "muy intensos" los esfuerzos motrices y cognitivos.

Algunas de las recomendaciones propuestas por CSIF podrían ser dotar a aquellos centros que superen los 27 grados con máquinas de aire refrigerado, ventiladores, fuentes de agua refrigerada o variación de los horarios, así como las medidas oportunas que debe aplicar el centro y los docentes hacia los alumnos en situaciones prolongadas de altas temperaturas o recibir instrucciones precisas de cómo actuar en casos de emergencias sanitarias derivadas de las mismas.